De cada 100 amigos que son aceptados mediante las redes sociales, 40 de ellos son perfiles robados o falsos, que son utilizados por delincuentes para sustraer información personal y, en el peor de los casos, para enganchar a jovencitas.
Esto fue dado a conocer por Carlos Cedillo y Héctor Soto, dos jóvenes estudiantes del sexto cuatrimestre de la carrera de Ingeniería en Sistemas Computacionales, de la Universidad del Valle de México (UVM) Campus Hispano, que desde el mes de septiembre se dedican a dar pláticas para alertar a los padres de familia acerca de la ciberdelincuencia.
Los ciberdelincuentes, luego de obtener los datos de los usuarios de las redes sociales, los venden por jugosas ganancias, aseguraron los estudiantes ante un centenar de padres de familia que se dieron cita en el jardín central de Ecatepec.
En los casos de desaparición de varias jovencitas, que fueron “enganchadas” vía redes sociales, Carlos y Héctor refirieron que seguramente fueron atraídas a través de cuentas de Facebook robadas, es decir, que el titular de la cuenta, en muchas de las veces ni siquiera está enterado que su cuenta ha sido hackeada y que está siendo utilizada para cometer actos ilícitos.
“Una cuenta de Facebook que sea creíble, es decir, de una persona que ya tenga más de 5 años con la misma cuenta y que tenga más de 500 amigos reales, puede ser vendida desde 5 mil pesos; para los hackers sólo les lleva alrededor de 10 minutos crear un perfil falso”, dijeron los estudiantes.
Señalaron que según las estadísticas, por lo menos cada día dos mujeres son enganchadas a través de las redes sociales, esto es porque de cada mil amigos que se tienen, sólo se conoce a 100, de estos, se tiene contacto con 20 de los que únicamente se ve a 5, sin contar que de esos mil amigos el 40 por ciento son perfiles falsos o robados.
Agregaron que los padres deben estar atentos con referencia al tiempo que pasan sus hijos navegando en las redes sociales, dijeron que es peligroso que un adolescente pase más de 20 horas a la semana en estos sitios ya que puede ser víctima de los ciberdelincuentes.
“Los hackers han creado programas que han instalado en lugares públicos, como cibercafés que les permite conocer los nombres de usuarios y contraseñas de todas las personas que utilicen la computadora donde fue instalado y al final del día sólo pasan a recoger la base de datos que finalmente es vendida”, señalaron.
Advirtieron que no sólo los jóvenes están en riesgo de ser víctimas de los hackers, sino todos los usuarios que no vistan sitios seguros; añadieron que la mejor manera de proteger la información es cambiar la contraseña por lo menos tres veces al año y que éstas estén compuestas de por lo menos 15 caracteres, entre letras mayúsculas y minúsculas, números y otros caracteres especiales como signos.
“Realizar este tipo de cambios en las contraseñas hace menos vulnerable la cuenta y que el tratar de descifrar un password de este tipo tomaría alrededor de un mes, lo que significa pérdida de tiempo y gasto de recursos para los ciberdelincuentes, por lo que hackearían una contraseña más fácil”, finalizaron.(a)