La Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) urgió a Ferrovalle y a los tres niveles de gobierno a tomar medidas en sitios riesgosos de Ecatepec, Tultitlán y Tlalnepantla, donde las áreas de restricción se encuentran invadidas, pues pone en peligro a vecinos, empresas y operadores de trenes.
Francisco Cuevas Dobarganes detalló que hay mucha gente que vive en el derecho de vía dentro de la zona urbana que tiene una restricción de 7.5 metros por cada lado, mientras que en área rural es de 20 metros, y actualmente, los asentamientos irregulares han reducido al mínimo las áreas de seguridad para que pase el tren.
“Los problemas más fuertes que se tienen son principalmente en algunas zonas de la Ciudad de México, y en zonas industriales en Ecatepec, sobre todo en Industrial Santa Clara, y algunas zonas industriales de Xalostoc, donde la gente construye sus casas a los lados de las vías, y solamente deja un metro a cada lado, justo para que pueda pasar la locomotora, incluso hay casos donde la gente tiende su ropa en la vía y cuando pasa el tren jalan los cables”.
La UNIDEM ha insistido durante varios años a gobiernos estatales, federales y municipales, y a la concesionaria del transporte ferroviario que es Ferrovalle, para que se tomen medidas urgentes, que permitan mitigar riesgos, y reducir al mínimo incidentes como el de Ecatepec, donde cinco personas murieron, tras descarrillar un tren y caer encima de su vivienda.
Uno de los puntos con mayores factores de riesgo de un severo accidente ferroviario es la zona industrial de Santa Clara, donde en una misma área pasan ductos de gas, hay un templo religioso en zona de restricción del tren, una planta de gas a 25 metros, y una planta química a 30 metros, adicionalmente de los cables de alta tensión que tienen por arriba; se trata de una “bomba de tiempo”.
Como mecanismo para mitigar riesgos, la UNIDEM realiza múltiples gestiones para que empresas coloquen mallas ciclónicas en zonas de restricción, como en las inmediaciones de Bayer de México, Covestro y Gas América, y con ello dar cierto margen protección para el paso del ferrocarril.
“Todos los incidentes que pasen en los sistemas ferroviarios de México, como los son los robos, accidentes y recientemente los bloqueos de la CNTE a las vías, afectan mucho a las empresas, no solo porque dejan de producir o de vender, sino porque aunque sea un robo o accidente que no sea contra la empresa, sino que afecta a empresa de trenes, a fin de cuentas, eso se lo cobran al seguro, las pólizas son más altas, el transporte sube su costo, y quien termina pagando todo son las empresas.
“El ferrocarril era ya el único sistema de transporte de carga que era seguro, y es lamentable que en los últimos años, se haya desatendido a tal grado, que haya descarrilamientos provocados para robar, bloqueos de vías e invasión de zonas de seguridad”.