Los fiscales surcoreanos que investigan un escándalo de corrupción que rodea a la presidenta del país y una amiga de ella allanaron el miércoles una unidad de la mayor empresa local, Samsung, así como las oficinas del fondo nacional de pensiones, en momentos en que aumenta la indignación pública por la implicación de la compañía en la controversia.
Directivos del Grupo Samsung y del Servicio Nacional de Pensiones confirmaron que los investigadores visitaron sus respectivas oficinas en Seúl.
La Oficina de Administración de Inversiones del tercer fondo de pensiones más grande del mundo fue el objetivo del allanamiento, según un funcionario del SNP que solicitó el anonimato debido a normas de su despacho.
La portavoz de Samsung, Lim Boni, declinó precisar el departamento específico que los investigadores registraron en la compañía.
Los investigadores de la Fiscalía Central de Distrito de Seúl, no respondieron a las llamadas en las que se les solicitaron declaraciones sobre lo ocurrido.