El resultado de la investigación revelado por la Fiscal General de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, confirmó que la muerte del joven Juan Pernalete fue causada por el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno disparado directo al pecho en una manifestación opositora el pasado 26 de abril.

Esta versión contradice lo que había expresado Nicolás Maduro respecto al tema, pues él aseguraba que la víctima murió por el impacto de “un arma no convencional”, responsabilizando a los propios opositores de la muerte del estudiante.

“De acuerdo a nuestra investigación, la muerte del estudiante se produce por un shock cardiogénico por traumatismo cerrado de tórax. Él fue impactado por un objeto como este”, dijo Ortega que presentó ante la prensa un cartucho metálico de lacrimógena, similar a los utilizados para el control de manifestaciones.

Sí, esto es una bomba lacrimógena”, remarcó y señaló que el cartucho vacío ya es suficientemente pesado como para causar lesiones si es disparado de frente hacia una persona.

La fiscal remarcó que ese tipo de cartuchos de gas lacrimógeno son idénticos los que usa la Guardia Nacional Bolivariana.