Vecinos de las colonias El Cóporo, La Retama, Unión, Santa Bárbara y La Teresona se quejaron de que los taxistas no quieren dar el servicio y cuando lo hacen cobran el doble o más, pretextando que “en esa colonia asaltan”, sin embargo consideran que el problema es de seguridad, pues también ellos son víctimas de rateros procedentes de otros lugares.
Los vecinos de las diferentes colonias mencionaron que por lo apartado que se encuentran es frecuente que atracadores lleguen en vehículos particulares y no sólo asalten locales o viviendas, sino incluso a quienes están esperando su autobús o bajan de él.
En algunas ocasiones, si el taxista accede a trasladarlos, el costo por la dejada va de 50 a 70 pesos o si es por la noche hasta más.
Los vecinos de las colonias mencionaron que no sólo por la tarde noche tienen dificultad para utilizar el servicio, también por la mañana, bajo el mismo argumento de que la colonia es muy insegura y los asaltan.
Liliana Padrón Aquino mencionó que tiene más de siete años como comerciante en la Teresona y padece que los taxistas no quieran realizar el servicio o le cobren mucho más, sin embargo, afirmó que el problema no es la zona, sino que es un lugar que los delincuentes utilizan para hacer de todo.
Como ejemplo de ello refirió que en días pasados un taxi de casas GEO (los que dan servicio colectivo) abandonó en el lugar a una joven la cual sufrió ultrajes en su cuerpo -pero no llegaron a violarla- y al chofer del taxi lo abandonaron en la parte superior, lo dejaron sin sus pertenencias.
“Los atracadores -afirmó- no viven aquí, la colonia es víctima de robos y violencia, pero no porque sus vecinos se dediquen a eso”.
María de Jesús Chapulín, mencionó experiencias similares y reiteró lo costoso que resulta utilizar el servicio de taxis viviendo en la Teresona “a las seis de la tarde ya no suben, y en caso de tener suerte y lo hagan, cobran excesivamente caro.
Otro caso similar a ese fue el de un automóvil Volkswagen tipo Jetta, color negro, en el que iban por lo menos cuatro jóvenes, y primero buscaron comprar cigarros, pero ese sólo fue el pretexto porque asaltaron el local que les vendió, y no sólo eso, también asaltaron a todas las personas que se encontraban en la parada del autobús,
“Supe de eso porque conozco a quienes iban a abordar el camión, y que tuvieron que regresar a su casa porque los dejaron sin dinero”, expresó María de Jesús.
Lourdes Mendieta de la colonia Unión, mencionó que donde vive es una zona donde simplemente no pueden utilizar taxis, por lo caro que cobran escudándose en que es un lugar inseguro y que a toda hora del día asaltan.
Oscar Pérez de la colonia la Retama, indicó que por su cercanía con el centro, pocos vecinos utilizan los taxis, pero cuando tienen alguna emergencia como que tienen que trasladar a un enfermo al doctor o llueve, entonces sí padecen, porque nadie quiere prestarles el servicio o si insisten el costo es muy alto, pues dicen que los pueden asaltar a la hora que sea.
En todos los casos, los taxistas cuando realizan el servicio, puntualizan que sólo en las calles principales los dejarán, no entrarán en callejones o c