El secretario de Desarrollo Social (Sedesol), José Ramón Amieva Gálvez, destacó que el gobierno capitalino va un paso adelante en materia de prevención de violencia y cultura de la paz, temas que atiende con una visión integral basada en inclusión social, acciones de gobierno e identidad que genera vínculos entre la sociedad.
Destacó que “el ejercicio correcto y adecuado de políticas públicas en materia de desarrollo social permite ir aportando a la construcción de un esquema enfocado a la cultura de la paz, que permita que todos los habitantes de la Capital sean tratados con equidad y justicia”.
Durante su participación en la mesa de trabajo “Prácticas de los gobiernos locales a favor de una cultura de paz”, en el marco del Foro Internacional de Alcaldes por la Paz, insistió que para construir la paz, lo primero es que nadie debe quedarse sin ejercer de manera igualitaria sus derechos.
Derechos desde los más básico, como la alimentación, el agua, los servicios y la justicia, “para llevar un mensaje de construcción de comunidad, de identidad y generar la tolerancia como un esquema de convivencia cotidiana”, agregó.
En ese contexto, subrayó que es indispensable que los distintos entes de gobierno atiendan los conflictos que pueden generarse por la inadecuada prestación de servicios básicos diarios, como la recolección de basura, el suministro de agua y la atención integral a grupos vulnerables, como las personas en situación de calle.
Acompañado del coordinador de la Red Global de Ciudades Seguras de la ONU Hábitat, Juma Assiago y del alcalde de Cártago, Costa Rica, Rolando Rodríguez,
También destacó que la aplicación de políticas públicas debe ser integral y transversal “porque tenemos que generar un frente común de todas las autoridades para atender a todas las personas que habitan; esa es la forma de construir un esquema de paz”.
Asimismo, resaltó que el programa “Por Tu Familia, Desarme Voluntario” va dirigido a retirar las armas como instrumentos para causar daños que además genera una cultura de paz entre los niños al intercambiar juguetes bélicos por didácticos.
Añadió que desde su puesta en marcha, en 2012, este programa ha logrado la recolección de 26 mil armas, que podrían traducirse en 26 mil personas que no han recibido un daño leve o letal.