México.- Cientos de de migrantes centroamericanos, hondureños principalmente, que transitan por el país, siguen llegando Al estadio Jesús Martínez Palillo, de la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca, habilitado como albergue para que descansen y continuar su camino a Estados Unidos.

En el metro Puebla, de la línea 9, elementos de la policía capitalina resguardan su paso. En el último vagón bajan a los pasajeros y lo habilitan sólo para este sector de la población, algunos de la caravana migrante vienen en familia, cargando mochilas, tapetes, cobijas, y bolsas de plástico con agua, comida o fruta que algunos mexicanos les han regalado durante los miles de cientos de kilómetros que han caminado.

Carlos Castillón viaja con esposa y su pequeño hijo que carga en brazos. Señala que salió de Nicaragua hace dos meses debido, dice, a la política de represión del presidente de su país, Daniel Ortega. “Es un crimen lo que está haciendo con toda la gente”.

Y es que apenas en agosto Daniel Ortega responsabilizó de la crisis política y económica que enfrenta su gobierno a los manifestantes que iniciaron protestas en abril, y aseguró que sus opositores han tomado “el camino al infierno”.

Al igual que Carlos en el vagón varios hondureños bajaron en la siguente estación, en Ciudad Deportiva, donde se encuentra ese gran dormitorio que habilitó el gobierno de la Ciudad de México para que la caravana migrante repose y retome fuerza para continuar su recorrido hasta el vecino país del norte.