Luego de que se diera a conocer el deceso de la activista Elena Larrea, fundadora del santuario “Cuacolandaia“, había consternación e incertidumbre sobre cuál sería el destino de los equinos rescatados por la joven de 30 años, cuya prematura muerte se dio a conocer este 20 de marzo.

Al respecto, el gobernador Salomón Céspedes Peregrina anunció a través de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial la garantía de protección para los equinos rescatados en Cuacolandia, tras los procedimientos del Instituto de Bienestar Animal.

De igual forma, el mandatario expresó su compromiso de brindar “toda la ayuda necesaria para que otros ejemplares sean atendidos por las instancias que los rescataron así como al resto de los equinos, priorizando en todo momento su bienestar”.

El mandatario destacó la labor incansable de Elena Larrea, fundadora del santuario, y lamentó su reciente fallecimiento.

A través de sus redes sociales, Céspedes Peregrina elogió la dedicación de Larrea en el rescate de equinos en condiciones de maltrato, reconociendo su valioso legado en la defensa del bienestar animal.

“Extendemos nuestro abrazo solidario a sus familiares y amigos. Seguiremos tu ejemplo. Descansa en paz, Elena”, expresó.

Cuacolandia, un santuario dedicado al rescate de caballos, se erige como un refugio vital para estos animales maltratados.

Fundado en 2019 en Atlixco, este espacio surgió de la necesidad de proporcionar un lugar digno para Divo, el caballo de equitación en retiro de Larrea. Desde entonces, el santuario ha albergado a numerosos equinos, incluidos los 42 rescatados de la explotación de las llamadas calandrias de Acapulco, en 2020.

El objetivo principal de Larrea era sensibilizar a la población sobre la importancia de otorgar un trato humano a los animales de carga. Ahora, gracias a su arduo trabajo y compromiso, estos caballos disfrutan de una vida pacífica y digna en Cuacolandia.