Las grasas son nutrimentos que no deben faltar en la dieta pues son fuente de energía para el cuerpo y sirven como vehículo para las vitaminas A, D, E y K, por lo cual la gente debe aprender a escogerlas, explicó la doctora Ruth Pedroza.
En un comunicado, la investigadora y coordinadora del Grupo Académico Hablemos Claro, dijo que actualmente el consumidor tiende a analizar lo que come, pero se enfoca en los alimentos en lugar de la dieta, lo que ha conducido a hablar de alimentos buenos o malos.
“La desventaja es que se promueven concepciones equivocadas que conducen a paradigmas de consumo que poco han ayudado para la buena salud, como en el caso de las grasas”, refirió.
Dijo que normalmente se hace una distinción entre grasas y aceites, pero “independientemente de su composición las grasas, sólidas o líquidas, pertenecen a un grupo denominado lípidos”, explicó.
Entre los diferentes tipos de lípidos, las grasas saturadas se encuentran en productos como mantequilla, queso, carne, embutidos, leche y sus derivados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que estas grasas no superen el 10 % de la energía de la dieta.
Mientras que las grasas no saturadas (monoinsaturadas y poliinsaturadas) se encuentran en productos como el aguacate, las aceitunas y en semillas como pistaches, nueces, almendras, cacahuates, y los aceites derivados de estos productos.
Existen otro tipo de grasas llamadas trans, que preferentemente no deben ser consumidas, y pueden estar presentes de manera natural en leche y productos lácteos, aunque en cantidades muy pequeñas, así que consumir estos productos con moderación no significa un problema de salud.
La OMS recomienda no sobrepasar 2,2 gramos de grasas trans al día, considerando una dieta de 2000 kilocalorías, pues estas grasas aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular.
“Los aceites son los lípidos más recomendados para ser incluidos en la dieta, ya que contienen ácidos grasos benéficos provenientes del maíz, soya, girasol, cártamo y oliva”, dijo.
Explicó que el aguacate también es una buena fuente de ácidos grasos benéficos que protegen contra la acumulación de grasas y colesterol en las arterias.
La doctora en Ciencias Químicas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dijo que otros lípidos importantes para la salud son los denominados omega-3 que, se ha demostrado, reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiacas y tienen un papel primordial en la prevención de diabetes y ciertos tipos de cáncer.
“Nuestro cuerpo utiliza estos ácidos para formar hormonas que, a su vez, intervienen en la formación de las membranas de las células y la coagulación de la sangre, la cicatrización de heridas y en la prevención de procesos inflamatorios”, detalló la experta.
Entre las principales fuentes de omega-3 se encuentran los pescados como la sardina, el salmón, la anchoveta, la trucha y el atún; entre las fuentes vegetales están la semilla de linaza y la chía.
Para finalizar, la doctora Pedroza enfatizó que es posible incluir una variedad de fuentes de grasas en la alimentación, siempre y cuando se cuiden las porciones y se vigile la dieta completa y no el alimento aislado.