Los alacranes son animales que existen en nuestro planeta desde hace varios millones de años. Su evolución les ha permitido desarrollar mecanismos para defenderse de sus depredadores y para buscar su alimento, además se han adaptado perfectamente a los diferentes ambientes ecológicos. Existen cerca de 1500 especies diferentes; se estima que habitan 221 especies distintas en México.
Existe una creencia de que la picadura de todos los alacranes es sumamente peligrosa; sin embargo no es así. En México hay ocho especies que son peligrosas. Jalisco, Morelos, Guerrero, Nayarit, Guanajuato, Michoacán, Puebla, Durango, Oaxaca y el Estado de México son los estados donde se tiene más presencia alacranes peligrosos. A nivel nacional, la incidencia del piquete de alacrán llegó a ser de 220 mil casos registrados en 2002; sin embargo sólo entre 30 y 60 casos tienen desenlaces fatales.
Lourival Domingos Possani, investigador de la UNAM, señala que hay tres datos importantes que se deben conocer para saber si un alacrán es peligroso para el humano: la zona geográfica; el color del alacrán y algunas características externas fáciles de observar, aun por una persona no experta en alacranes.
En la Zona de Océano Pacífico y la zona del centro del país (Durango, Guanajuato, norte del Estado de México) existen alacranes de una especie peligrosa. Este tipo de alacrán es de color amarillo claro o color paja, también conocido como “alacrán güero”. Tiene manchas oscuras en el dorso que le dan un aspecto rayado.
Las personas que son picadas por alacranes peligrosos y que presenten síntomas de envenenamiento deben acudir sin pérdida de tiempo a los hospitales, centros médicos o paramédicos para recibir ayuda inmediata. El éxito del tratamiento adecuado depende en gran medida del tiempo transcurrido entre el piquete del alacrán y el inicio de tratamiento médico. En general las dos primeras horas son decisivas para salvar la vida de un paciente. La medicina adecuada es la inyección de un antiveneno. Una de las marcas disponibles en el mercado se llama Alacramyn, la cual puede ser adquirida en muchas farmacias de las zonas de alacranismo.
El Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) señala que Tejupilco, Tenancingo y Valle de Bravo son los municipios donde habitan una de las especies más peligrosas de alacranes, tan solo en Tejupilco, en 2012 se reportaron 927 casos por picadura de alacrán
Para evitar accidentes debido a las picaduras, el ISEM recomienda quitar todo tipo de vegetación pegada a las paredes de las casas; ordenar los lugares donde guardamos la ropa y otros artículos; sacudir bien sábanas, toallas y ropa en general, antes de usarla; revisar con cuidado botas y zapatos antes de calzarse; conviene que las patas de los muebles sean lisas también, sin adornos, o meterlas en protectores de vidrio; la gente que trabaja en el campo deberá llevar siempre botas y guantes gruesos; separar camas y cunas unos 10 centímetros de las paredes y utilizar pabellones impregnados con insecticida para mayor protección.
