Alrededor de tres mil 500 haitianos que llegaron de manera ilegal al país y que han quedado varados en Tijuana desde hace meses en su intento por llegar a Estados Unidos, viven de la generosidad de los mexicanos.
Sin embargo, cuando se les ofrece regularizar su situación migratoria y hasta un empleo para permanecer en México, no lo desean.
“El reto que tenemos ahorita es seguirles ofreciendo alternativas para regularizarlos como residentes temporales o permanentes; definitivamente no es la intención de que no estén en la frontera, lo que estamos viendo es poder insertarlos en la sociedad y que sean productivos, pero por motivos diferentes ni los cubanos ni los haitianos han querido tomar estos beneficios que les da México”, explicó Mario Madrazo, director de Control y Verificación del Instituto Nacional de Migración (INM).
Madrazo señaló que la calidad de vida que tienen en los albergues es mejor a las condiciones que tenían en Haití.
“A los haitianos realmente lo que se les está dando en los albergues les permite estar en mejores condiciones de como estaban en su país; tampoco es un mal escenario para ellos.
“La sociedad civil y el Gobierno de México, a través de algunos apoyos, les ha generado condiciones que aunque no son las ideales, son mejores, entonces también están ahí sentados a la espera y por eso no toman los beneficios”, agregó.
“Se han hecho reuniones con empresarios en las cuales les han dicho que si regularizan su estancia (en México) hay posibilidades de quedarse en el país e inclusive tener algún tipo de empleo y simplemente no hay interés, esta gente salió de su país con la intención de llegar a Estados Unidos y aún no deciden tomar un plan B”, indicó.
Además, México no puede deportarlos a su país de origen porque Haití no los reconoce como connacionales.
“Les ofrecimos lo que dice la ley, que es la opción de salir de la estación para regularizar su estancia, pero desafortunadamente son pocos los que todavía lo han decidido hacer. Y aunque se les advierte que ahora sí serán deportados, la verdad no podemos; volvemos a este círculo de que no hay posibilidad de deportarlos”, subrayó.