Una pastora inglesa que antes dedicaba sus días a rescatar personas en zonas rurales del Reino Unido, ahora contribuye a salvar a otros perros de la ceguera.
Shola, quien anteriormente trabajaba en operaciones de búsqueda y rescate en el Distrito de los Picos, se retiró de esa actividad debido a una enfermedad hereditaria que le ocasionó la pérdida de la vista.
A sus cuatro años, a Shola le diagnosticaron una forma de ceguera incurable, lo que llevó a sus dueños a buscar respuestas en la Universidad de Cambridge.
Los científicos, utilizando una muestra de ADN tomada de la mejilla de Shola, lograron identificar la mutación responsable de su enfermedad. Este descubrimiento permitió desarrollar una prueba que ahora ayuda a los criadores a evitar la propagación de esta mutación en futuras generaciones de pastores ingleses.
El impacto de la investigación es significativo, pues Jackie Graves, criadora de Shola, aseguró que gracias a esta prueba ya no nacerán más cachorros ciegos. Este avance representa un hito en la investigación genética canina.
Shola, aunque ya no trabaja como rescatista debido a su ceguera, sigue disfrutando de su vida con el apoyo de su familia.