Óscar, de 61 años de edad, visitó el panteón Jardines del Recuerdo y frente a la tumba de su esposa tomó una pistola y se disparó en la sien derecha.
Un mensaje póstumo quedó en el sitio: “No se culpe a nadie. Mi sistema nervioso lo tengo muy alterado”.
Un ramo de crisantemos blancos quedó frente a la pequeña lápida, cubierta parcialmente con la sangre de Óscar, quien no logró su objetivo y fue trasladado con vida al hospital de Valle Ceylán, ubicado en Tlalnepantla.
Los hechos ocurrieron la mañana de hoy en el interior del cementerio privado Jardines del Recuerdo, uno de los más grandes del país.
Frente a la tumba, donde también está sepultado Juan Hernández Cedillo, al parecer padre de Óscar, también quedó la pistola escuadra y cerca de ella un casquillo percutido calibre .9 milímetros.
Óscar, quien habita en Tlalnepantla, se debate entre la vida y la muerte en el citado hospital.