Las nuevas disposiciones del Hoy No Circula que restringen el uso de vehículo un día a la semana, sin importar el holograma, generarán que empresas mexiquenses aumenten hasta en un 25 por ciento su flota vehicular, obligará a reducir su producción y llevaría a pérdida de empleos, sin que las restricciones resuelvan los problemas de contaminación ambiental, advirtió Francisco Cuevas Dobarganes, director de la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM).
“El que los autotransportes de carga no puedan circular un día a la semana y no solo un sábado cada cinco, tiene implicaciones devastadoras para las empresas de la Zona Conurbada de la Ciudad de México, ya que el parque vehicular con que cuenta, está cuantificado en función de que pueda ser utilizado todos los días”, apuntó el representante empresarial.
Detalló que las industrias mexiquenses no pueden darse el lujo de dejar de distribuir mercancías cinco días al mes, lo que ocasionará que se vean obligados a comprar trailers, tortons, rabones y camionetas en un 25 por ciento adicional del parque vehicular para continuar con su operación, principalmente en el caso de las grandes empresas.
En contraste, las empresas medianas y pequeñas tendrán que adquirir unidades de medio uso que debido al radical aumento de la demanda, sus precios podrían subir entre un 15 y un 25 por ciento, apuntó Cuevas Dobarganes..
Por ello, la UNIDEM realizó un exhorto a la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) para que valore la exención del programa Hoy No Circula a las unidades de transporte de carga, pues la medida solo ocasionará que se compren más unidades, que en muchos casos serán mucho más contaminantes que las que actualmente circulan, sin que se consiga el objetivo de reducir las emisiones.
Francisco Cuevas apuntó que el hecho de que las empresas tengan que orientar sus inversiones a la compra de nuevos vehículos para distribuir, sin incrementar sus ventas, ocasionará además mayores gastos de mantenimiento y verificación.
“También habrá que adquirir más espacios de compra o renta para guardar las nuevas unidades sin que esto tampoco genere más empleos, algunas empresas seguramente valorarán la posibilidad de emigrar, ya que no solo no podrán repartir todos sus productos sino que además no podrán recibir todas sus materias primas salvo que sean perecederos”, detalló el también vocero de UNIDEM.
Además añadió que para el caso de las fases 1 y 2 de contingencia ambiental, la producción de las empresas mexiquense podría bajar desde un cinco y hasta un 45 por ciento según el giro y tipo de proceso de cada empresa, lo cual es injusto, toda vez que las industrias generan menos del 10 por ciento de gases de efecto invernadero, sin reconocer los esfuerzos que realizan los empresarios por cumplir con estrictas normas y mejorar sus procesos productivos.
“Actualmente el centro del país, no está preparado para correr a la industria ni a los centros de distribución con que cuenta y el perder tantas decenas de miles de empleos implicaría problemas sociales que serían incontrolables”, advirtió el director de UNIDEM.