La Paridad de Género en el 2015 hizo visible la violencia política con la imposición de familiares femeninas en los cargos públicos, quienes al final no actuarán por voluntad, sino apegadas a lo que se les diga, afirmó Roselia Bustillo Marín, investigadora del Centro de Capacitación del Tribunal Judicial Electoral.
Poner a la esposa, hermana, prima, novia en una candidatura para cumplir con la paridad, se llama violencia política, porque estas mujeres no ejercerán el poder, harán sólo lo que les indiquen, muy pocas tomarán decisiones solas, expresó la panelista.
“No están proponiendo a las mujeres, las están imponiendo, y al postularlas para un cargo público sólo por cumplir con la paridad es violencia, los partidos no están cumpliendo con la finalidad de las leyes, sólo lo hacen para que no les quiten el registro”, destacó.
Reconoció que este problema se genera, principalmente, en la vida interna de los partidos, donde no se abona a la equidad de género, a pesar de que existen muchas militantes preparadas para postularse a un cargo público, siguen siendo los hombres quienes determinan las posiciones.
Los partidos políticos –expresó- deben generar una estructura paritaria, tomando en cuenta a las mujeres, generándoles las posibilidades para que ellas puedan ser elegidas para las candidaturas, y dentro de las precampañas debe existir la obligación de postular 50-50.
“Si para el 2017 se quieren tener candidatas a gobernadoras, el cambio más importante se tiene que dar dentro de los partidos, en las campañas internas, esta es la primera plataforma, si desde aquí, no se dan las condiciones, no habrá candidatas”, aseguró.
Finalmente, en el tema del mérito, no puede exigírsele a las mujeres, porque muchos hombres no llegan a los cargos por ellos, entonces no debería cuestionárseles, simplemente se debe aceptar que hay mujeres muy preparadas a las que se les deben abrir los caminos, la paridad debe ser obligatoria para todos los partidos, paridad horizontal y vertical en las planillas para ayuntamientos y los congresos, en las candidaturas independientes.
