Estudiantes del Unitec Campus Atizapán denunciaron que en son víctimas de acoso y tocamientos sexuales en el transporte público de pasajeros.
La estudiante LiliaTurner, escribió en su página de Facebook que el «lunes 30 de mayo cuando iba camino hacia la universidad, «un señor me empezó a tocar mi cuerpo, al principio no me percaté ya que cuando esto pasó la combi iba muy llena»…
Dijo que normalmente la gente la empuja hasta dejarla sentada en la orilla, había un espacio entre mi espalda y asiento, cuando venía en bodegas de Atizapán, empecé a sentir que algo me estaba rozando, luego luego volteé y el señor me sonrió y se hizo para atrás.
…»Pensé que fue su mochila lo que me tocó, llegando al palacio municipal me incline hacia delante para pasar mi pasaje, cuando empecé a sentir como me acariciaba descaradamente, aprovechando que me había hecho hacia adelante».
Cuando ví su mano, le dije que qué le pasaba, el don se hizo… @#$ y solo se volteó y aproveché para tomarle fotos, agradezco a las mujeres que me ayudaron sin dudarlo y al señor que me dio contención para bajar al viejo mañoso.
Es un sentimiento de coraje en que no se puede ir tranquila en el transporte y más que nada de cómo puede tocar mi cuerpo como si nada, se bajo y tomó otra combi y se fue.
Ojalá alguien lo conozca, que su familia vea qué hay un viejo cerdo que le gusta tocar a jovencitas en el transporte público.
Hacerlas sentir vulnerables y aprovecharse de la situación más mínima que se les presenta, griten amigas, exhibámoslos, que todos sepan que son unos malditos enfermos, no tenemos otra arma más que nuestra voz.
«Ojalá tuviera mas fuerza, en ese momento otro poco más de valentía, para haberle dado una golpiza bien pasada de lanza para que nunca más le queden ganas de tocar a ninguna mujer».
Estudiantes entrevistadas señalan que todos los días se registra este problema en las unidades de transporte público de la ruta 22, 10 y 79, que corren de Nicolás Romero con dirección al Metro Cuatro Caminos o al Rosario.