Asaltos, violaciones, feminicidios e intentos de linchamientos son los hechos que se han marcado al gobierno municipal que encabeza Fernando Zamora Morales durante los 82 días que lleva en el poder; la violencia, inseguridad e impunidad se manifestó desde el primer fin de semana del año, cuando los cadáveres de dos mujeres fue localizados, uno en el canal del río Tejalpa en Calixtlahuaca y el otro, fue abandonado en el paraje “El Mapa”, en las faldas del “Nevado de Toluca”, en los límites con Almoloya de Juárez, éste último calcinado.

 

 

Días después, el pasado 21 de enero para ser exactos, también se hizo público el secuestro y asesinato de una joven de 20 años, su nombre es Beatriz Alondra; la última vez que fue vista con vida fue al salir de la estética “Matisse”, ubicada entre las calles Horacio Zúñiga y Andrés Quintana Roo, en la colonia Morelos, frente al parque Matlazincas mejor conocido como “El Calvario; su cadáver fue abandonado en un canal de aguas negras de Zinacantepec.

 

 

El punto más alto de violencia ocurrió durante los últimos días de enero, la mañana del 24, sobre Paseo Tollocan, dentro del motel Picasso fue encontrado el cadáver de otro joven identificado como Sergio Armando Medina Espinoza, de 26 años de edad. Éste joven, dedicado a mezclar música en los antros de moda de Metepec, fue asesinado a balazos. Entre los personajes que vieron por última vez con vida Sergio Armando están el dueño de una discoteca ubicada en Toluca y el hermano de un político de la entidad, dedicado a la promoción de espectáculos.

 

El 25 de enero, una persona de 60 años de edad, fue baleado por resistirse a un asalto; la víctima había retirado dinero de un banco ubicado en la avenida Venustiano Carranza, los delincuentes lo siguieron hasta el TOKS de avenida Adolfo López, y ahí lo asaltaron.

 

 

Horas más tarde, otro cuentahabiente que había retirado 22 mil pesos de una sucursal bancaria ubicada en la avenida Venustiano Carranza también fue asaltado; todo ocurrió a cuadras de la Casa de gobierno Estado de México, residencia oficial del gobernador Eruviel Ávila.

 

 

La mañana del día 27, a través de una ficha de Alerta Amber se dio a conocer la desaparición de América Sarahí Noguez Mejía, en la colonia El Seminario. La adolescente de 14 años, fue vista por última vez este día en su domicilio ubicado en Toluca. El 31 de enero, Susana Karen Ramírez Cruz, una adolescente de 17 años desapareció en la colonia 8 Cedros de la ciudad de Toluca; éste fue el segundo caso en menos de una semana del cual se tiene registro.

 

 

Desde mediados de febrero, la violencia repuntó al darse a conocer el multihomicidio de cuatro, dos de ellas a tiros, y dos más asfixiadas, tres de las víctimas eran mujeres y familiares de Ernesto Mireles, ex jefe de escoltas de Arturo Montiel durante su sexenio, todo ocurrió dentro de la casa ubicada en la colonia 5 de mayo.

 

 

 

 

Aunado a esto, días después una niña de 13 años fue violada en su casa, a pesar de que al policía municipal fue alertada sobre el hecho pero nada pudieron hacer por un error de “comunicación” entre los uniformados, según informó el presidente municipal, Fernando Zamora Morales, todo ocurrió dentro de la colonia Carlos Hank González, hasta este día no se tienen pistas sobre los agresores.

 

 

La ola de inseguridad en Toluca orilló a los habitantes del fraccionamiento La Floresta, en Santa María Totoltepec, a tratar de linchar a un delincuente que fue captado dentro de una casa intentando vaciarla.

 

 

Todo ocurrió la noche de un jueves, cuando el sujeto identificado como Jorge Luis Gutiérrez, de 25 años, intentó huir por la calle Prados de Tollocan, pero fue alcanzado por los vecinos, quienes lo agarraron a golpes en la cara y cuerpo en un intento de hacerse justicia por si solos, elementos de la policía tuvieron que rescatarlo.

 

 

El ultimo hecho que dejó furiosos a los toluqueños ocurrió el pasado 19 de marzo, cuando en cuestión de horas un grupo de delincuentes robó autopartes de 32 vehículos propiedad de los vecinos de la colonia Izcalli Toluca, muchos de los autos, aparte de ser desvalijados, fueron objeto de vandalismo, todo ocurrió con la complacencia del vigilante que tenía bajo su responsabilidad los bienes de las personas.