El presidente Andrés Manuel López Obrador informó este martes que el gobierno mexicano ya recibió la solicitud formal de Estados Unidos para extraditar al ex líder del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero.
Durante su conferencia matutina, el mandatario mexicano fue cuestionado sobre la solicitud de extradición del capo, a lo que AMLO respondió “Yo creo que sí, Relaciones (Exteriores) debe de tener ya la solicitud y la Fiscalía (General de la República) lo mismo”, señaló.
Esto ocurre a un mes del arresto de Caro Quintero, el pasado 15 de julio en la sierra de Sinaloa, con fines de extradición a Estados Unidos.
No obstante, la extradición se ha visto retrasada por una serie de amparos que le han sido concedidos al “Narco de narcos”, quien es acusado en Estados Unidos del secuestro, tortura y asesinato en 1985 de Enrique “Kiki” Camarena, agente especial de la DEA; así como de otros delitos.
“El señor Caro Quintero ha promovido amparos, entonces su asunto está en la Fiscalía y en el Poder Judicial, por lo que a nosotros corresponde, vamos a fijar nuestra postura con la opinión del secretario de Gobernación (Adán Augusto López) y el secretario de Relaciones Exteriores (Marcelo Ebrard)”, comentó López Obrador este martes.
Asimismo, el presidente se quejó de una “intromisión alevosa de las agencias del Gobierno de Estados Unidos” tras declaraciones anónimas de agentes de la DEA a la prensa nacional e internacional en las que expresaron su desconfianza en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
También rechazó información de que hubo cerca de 14 intentos para detener a Caro Quintero desde el 2013, los cuales habrían sido entorpecidos por las propias autoridades mexicanas.
López Obrador opinó que los agentes “siguen con la misma concepción” que en “los tiempos” del expresidente Felipe Calderón (2006-2012), cuando Estados Unidos realizó el operativo “Rápido y furioso” para introducir armas al país y rastrear a narcotraficantes.
AMLO confió en que ahora se respeta nuestra soberanía y aseguró que hay mucha confianza en las Fuerzas Armadas de México, al Ejército y la Marina, “y no aceptamos esos comentarios porque son una falta de respeto a nuestro país, a nuestra soberanía”, manifestó.
Rafael Caro Quintero fue uno de los principales capos en la década de 1980 y de los primeros en enviar droga a gran escala a Estados Unidos.
La DEA otorgaba una recompensa de 20 millones de dólares por su captura, la cifra más elevada ofrecida por el arresto de un fugitivo por parte de la agencia antidrogas.