La preocupación mundial por la propagación del nuevo coronavirus surgido en China creó incertidumbre sobre potenciales consecuencias económicas. Ante ello el índice paneuropeo STOXX 600 cayó un 0,7%, su peor sesión en lo que va del año, con las empresas expuestas a China -como mineras, compañías aéreas, hoteles y fabricantes de artículos de lujo- sufriendo profundas pérdidas.

El sector bancario de la zona euro cayó un 0,5% después de que la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, mostró un tono algo más cauto de lo que algunos esperaban en la primera reunión de política monetaria de la entidad en el año.

Las acciones europeas cayeron este jueves por cuarta sesión seguida, mientras China decretaba una cuarentena en ciudades con millones de habitantes que están en el epicentro de un nuevo brote de coronavirus que ha acabado con la vida de 18 personas y ha infectado a cientos.

Las preocupaciones de que el virus afecte la producción industrial en China pesaron sobre los principales exportadores europeos.