Con una lectura pública de las acusaciones en su contra y la presencia del presidente de la Corte Suprema John Roberts, el Senado inició el jueves formalmente el juicio político al presidente Donald Trump.
En un tribunal para enjuiciar al máximo cargo del Poder Ejecutivo, se ha convertido la cámara alta del Congreso estadunidense
El proceso queda a cargo del Senado, donde los republicanos son mayoría y sale de la jurisdicción de la Cámara de Representantes, donde los demócratas dominan, de acuerdo al traspaso de responsabilidades.
Según el protocolo de los acontecimientos para iniciar con este juicio, los legisladores de la cámara baja que estarán encargados del proceso leerán las acusaciones en voz alta en el Senado, tras lo cual Roberts le tomará el juramento a los nuevos responsables, los 100 senadores, comprometiéndolos a aplicar justicia de manera imparcial.
La dimensión de este juicio político sobre el ejecutivo, en medio de una campaña electoral en la que Trump busca reelegirse, será una prueba no sólo de su presidencia, sino del equilibrio de poderes entre las tres ramas del gobierno.
Por su parte el presidente Trump califica el proceso de “una farsa”, a pesar del surgimiento de nuevas pruebas de que presionó al gobierno de Ucrania para que investigue a sus rivales políticos al tiempo que le retenía asistencia financiera ya aprobada por el Congreso.
Las nuevas evidencias ratifican la necesidad de que el Senado llame a más testigos para que hablen de las acciones de Trump en Ucrania, ha declarado la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.