“Siempre vemos en los demás nuestras propias cualidades, pensando que son como nosotros”, declaró Vladimir Putin en televisión. Añadió que esperaba que Joe Biden se encuentre bien y matizó que Moscú no cortará lazos con Washington pero que trabajará con Estados Unidos cuando a Rusia le resulte “beneficioso”
El presidente ruso, Vladimir Putin, se burló el jueves de su homólogo estadounidense, Joe Biden, que lo tildó de “asesino” la víspera durante una entrevista en televisión, e insistió en que Rusia defenderá sus intereses frente a Estados Unidos.
Esta disputa podría sumir la relación entre ambos rivales geopolíticos en una nueva espiral de tensiones, a pesar de que ambas potencias habían expresado su voluntad de cooperar en casos de interés común.
“El que lo dice lo es”, soltó Putin este jueves, sonriendo, según unas declaraciones retransmitidas por la televisión rusa.
“No se trata únicamente de una expresión infantil, de una broma. Tiene un sentido profundo y psicológico. Siempre vemos en los demás nuestras propias cualidades, pensando que son como nosotros”, declaró.
El miércoles, Biden respondió afirmativamente a un periodista que le preguntó si Putin era “un asesino”, en una entrevista con la cadena ABC.
“Defenderemos nuestros intereses y trabajaremos con [los estadounidenses] cuando las condiciones nos resulten beneficiosas”, insistió Putin el jueves.
Pero, pese a la ironía manifestada por Putin, Moscú no dudó en subrayar que las afirmaciones de Biden eran inaceptables.
Llamado a consultas inédito
Tomando una disposición inédita desde 1998, el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores llamó a consultas a su embajador en Estados Unidos para discutir sobre el futuro de la relación entre Moscú y Washington, “estancada”.
Pues, según la embajada rusa en Washington, las “declaraciones imprudentes de responsables estadounidenses corren el riesgo de provocar el colapso de relaciones ya de por sí conflictivas”.
El Kremlin, por su parte, denunció unas afirmaciones que demuestran que Biden “claramente no quiere mejorar las relaciones con nuestro país”.
No obstante, el Departamento de Estado estadounidense dijo a la AFP que no tenía previsto llamar a consultas a su representante en Moscú.
Por otro lado, en la misma entrevista, Biden afirmó que quería hacer que el presidente ruso “pague” por la injerencia en las elecciones estadounidenses de 2016 y 2020, una acusación que Moscú siempre ha rechazado.
Putin “pagará las consecuencias”, advirtió Biden. “Pronto verán el precio que va a pagar”, insistió.
Un conjunto de declaraciones que el presidente de la cámara baja del Parlamento ruso, Viacheslav Volodin, calificó de “insulto” a los rusos y de “ataque” contra su país.
Un vicepresidente de la cámara alta, Konstantin Kosachev, reclamó “explicaciones y excusas”.
Las relaciones entre Moscú y Washington y, en general, entre Rusia y los países occidentales, se han deteriorado desde hace años, a raíz de la anexión de Crimea, la guerra en Ucrania, el conflicto en Siria y el envenenamiento y posterior encarcelamiento del opositor ruso Alexei Navalny, entre otros asuntos.
Sanciones y contrasanciones
En consecuencia, se han adoptado múltiples tandas de sanciones y contrasanciones. El miércoles, el gobierno estadounidense anunció que extendía las restricciones a las exportaciones de productos sensibles a Rusia.
El jueves, el grupo de países del G7 denunció de nuevo la “ocupación” que Rusia ejerce en Crimea.
Putin respondió a Biden durante una videoconferencia con representantes de la sociedad civil de esa península.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Biden ha manifestado una gran firmeza respecto al Kremlin, en contraste con la indulgencia que solía mostrar su predecesor, Donald Trump, criticada por los demócratas y por parte del Partido Republicano.
Si las relaciones entre ambas potencias se degradaran aún más, la incipiente cooperación en casos de interés común podría verse amenazada.
El ejemplo más claro, citado por Biden el miércoles, sería la prolongación del tratado de limitación de arsenales nucleares New Start, acordada a principios de este año.
Otros temas en los que rusos y estadounidenses contemplaban colaborar son el programa nuclear iraní o la crisis climática, según Moscú.
No obstante, Biden insistió en que desea “trabajar” con los rusos en temas que sean “de mutuo interés”.
Pero la Casa Blanca recalcó: el mandatario estadounidense no se “callará sus preocupaciones sobre todo lo que considere actos nefastos”.