La disputa entre México y Bolivia, y que ha escalado afectando los intereses de España, debe resolverse mediante el diálogo y el respeto al tratado internacional que rige las relaciones entre los países y garantiza la inmunidad diplomática, sostiene la Comisión Europea.
El despacho del Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, además hace un llamado a los actores involucrados para que superen sus diferencias mediante el diálogo. “Las recientes tensiones diplomáticas deben reducirse lo ante posible, mediante el diálogo y respetando plenamente la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, dice a EL UNIVERSAL un portavoz de la Comisión Europea.
El Convenio de Viena lleva casi 55 años en activo y constituye el instrumento normativo más relevante en las relaciones entre los países y diplomáticas.
A finales de diciembre, el gobierno de México denunció que Bolivia estaba violando los compromisos internacionales de los que forma parte, ante la presencia “excesiva” de personal de servicios de inteligencia y de seguridad bolivianos ante la Residencia y la Embajada mexicana en ese país. Además anunció que acudirá a la Corte Internacional de Justicia, máximo órgano judicial de Naciones Unidas, para exponer las violaciones a los tratados cometidas por el país andino.
Las relaciones entre México y Bolivia pasan sus horas más bajas desde noviembre, cuando el gobierno mexicano ofreció asilo a Evo Morales y dio refugio a nueve funcionarios de su gobierno en la residencia mexicana en La Paz.
La problemática escaló tras una serie de incidentes, como fue declarar persona non grata a la embajadora mexicana María Teresa Mercado. El conflicto alcanzó a España por un incidente que involucró a agentes de la Policía Nacional de España, quienes visitaron la residencia mexicanas con el objetivo, según el gobierno interino de Bolivia, de sacar de allí clandestinamente a los exfuncionarios bolivianos.
Bolivia sancionó la intromisión de Madrid, señalando persona non grata a la encargada de negocios y al cónsul de España. El gobierno de Pedro Sánchez respondió expulsando a tres diplomáticos bolivianos.
La Unión Europea es uno de los actores externos con mayor influencia en Bolivia. Durante el periodo 2014-2020, Bruselas asignó 281 millones de euros para patrocinar proyectos de cooperación, particularmente en el ámbito del acceso al agua, la reforma de justicia y la lucha contra las drogas ilícitas. El bloque comunitario es además el principal inversionista extranjero en el país, así como el tercer mayor socio comercial.
La nación sudamericana además es beneficiaria del Sistema de Preferencias Generalizadas Plus, el cual permite acceso privilegiado al mercado europeo. El resultado ha sido un aumento de los intercambios comerciales, de mil 383 mil millones euros en 2015 a mil 458 millones en 2018.