Aunque Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, fue exonerado el 5 de febrero por la Cámara de Senadores de los cargos que se le imputaban, los escándalos que le han rodeado perduran.
La lista incluye altos cargos de campaña de Trump, como el expresidente de campaña y su adjunto, Paul Manafort y Rick Gates.
También, el primer asesor de seguridad nacional de Trump, el teniente general Michael Flynn, se declaró culpable de mentirle al FBI, aunque recientemente se movió para retirar su declaración. Su abogado personal, Rudy Giuliani, está bajo investigación criminal por su relación comercial con dos hombres arrestados en un supuesto esquema de financiamiento de campañas, según las fuentes. Ambos asociados de Giuliani se han declarado inocentes.
El magnate y amigo de Trump, Jeffrey Epstein, fue acusado de tráfico de menores. Se suicidó en 2019, en una cárcel de Nueva York donde cumplía una pena de 45 años por haber operado una red de tráfico sexual de menores.
Después del arresto de Epstein, salió que él había evadido ir a la cárcel algunos años atrás por la misma acusación, en Florida, gracias a un pacto con el entonces fiscal responsable, Alexander Acosta, quien fungía como secretario del Trabajo en el gabinete de Trump hasta su que renunciar el 12 de julio de 2019 debido al escándalo: al asumir Epstein un delito estatal que tiene que ver con prostitución, el millonario no podría ser juzgado por crímenes federales; de acuerdo a expertos, una regalo judicial para Epstein por parte de Acosta.
Sobre el multimillonario, Trump afirmó en la revista New York en 2002:
“Conozco a Jeff desde hace 15 años. Es un tipo estupendo. Es muy divertido estar con él. Se dice incluso que a él le gustan las mujeres hermosas tanto como a mí, y muchas de ellas de las más jóvenes. Sin duda, Jeffrey sabe disfrutar la vida social”.
Tiempo después, cuando ya ocupaba la presidencia de Estados Unidos, el 9 de julio de 2019, en el Despacho Oval, Trump cambió de opinión:
“Tuve una pelea con él. No hemos hablado en 15 años. Yo no era muy fan suyo, eso lo puedo decir”.“Lo conocía como lo conocían todos en Palm Beach”.
Roger Stone, el exasesor de campaña de Donald, fue declarado culpable de siete cargos: mentir y obstruir la investigación sobre la trama rusa; en la publicación en 2016 de correos electrónicos para dañar a Hillary Clinton, dos asociados de Stone han afirmado que colaboró con el propietario de Julian Assange (Wikileaks) para desacreditarla; mentir al Comité de inteligencia de la Cámara de Representantes; por tratar de bloquear el testimonio de potenciales testigos y ocultar evidencia a los investigadores.
Stone es el tema de un documental en Netflix llamado Get Me Roger Stone, que se centró en su pasado y su papel en la campaña presidencial del actual mandatario.
Tras conocer la decisión del jurado sobre Stone, Trump acusó la decisión de la juez de doble moral en un twitter.
“Ahora condenan a Roger Stone por mentir y quieren encarcelarlo por muchos años”, escribió en su cuenta.
Los cargos contras Stone fueron realizados por el entonces fiscal especial Robert Mueller, quien no pudo demostrar que hubo coordinación entre Rusia y la campaña de presidente. Stone negó las acusaciones.
De acuerdo a la NBC News, Trump ha pasado 329 días de sus 1,113 días en el cargo, o el 30% de su tiempo, en sus propias propiedades, obligando al gobierno a financiar su seguridad a muy altos costos, y de usar sus propios viajes como presidente para patrocinar sus propios negocios.