Las autoridades de Hong Kong llamaron a sus ciudadanos a someterse a pruebas de COVID-19 en sus casas, durante tres días consecutivos a partir de la próxima semana.
Hong Kong, con 7.4 millones de habitantes, trata de contener su peor brote de coronavirus desde el inicio de la pandemia, con medidas estrictas de confinamiento que han causado compras de pánico.
La jefa ejecutiva Carrie Lam, anunció las “pruebas obligatorias y universales” para toda la población, señalando que estas seguían siendo esenciales, pero no aclaró cuándo podrían ocurrir.
De acuerdo con las autoridades, hay la posibilidad de nuevos cierres de escuelas aunque el viernes levantó el veto al regreso de residentes desde nueve países del extranjero donde han repuntado los casos, incluyendo Gran Bretaña y Estados Unidos.
El pasado viernes se confirmaron en ese país otros 5 mil 820 nuevos casos positivos de coronavirus.