#Internacionales Se quedó sin empleo quiere vender su riñón y otros órganos

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Costa Rica.- Jeudy Segura Calderón, de 43 años, pensó en suicidarse debido a que no contaba con ingresos tras perder su empleo por la pandemia de covid, sin embargo, descartó esa salida y en su lugar intenta vender sus órganos y así sacar dinero para alimentar a su esposa e hijos.

En una entrevista con el portal de noticias El Universal, Segura, contó que en Costa Rica las cosas están muy difíciles.

“Ya han aparecido dos personas que han ofrecido comprarme mis órganos. Espero salir avante (con vender los órganos). La desesperación me lleva a eso”, afirmó.

Segura Calderón también contó al medio antes citado que trabajaba como chofer de Uber, sin embargo, cuando el gobierno pidió reducir el tránsito vehicular para evitar contagios de covid, se vio obligado a dejar su empleo y ya no alquiló ningún auto.

“Cuando tenía trabajo, en mi casa había galletas, refrescos y comida para mis hijos y mi esposa. Ahora me piden galletas y ni eso puedo comprarles. Tengo cinco meses de no generar nada para mi casa. ¿Y a quién pido ayuda? Por eso decidí vender un riñón, parte de la piel, de la médula ósea, del páncreas y del hígado”.

Por violar sus reglas, Facebook desactivó el mensaje de Segura donde ofertaba sus órganos.

El señor admitió que es un negocio ilegal en Costa Rica, sin embargo, la venta de sus órganos serían para quienes necesiten un donante.

“Estoy sano. Cuando decido vender mis órganos es por desesperación. Reconozco que el gobierno (costarricense) tampoco tiene culpa de la pandemia, pero ha habido un mal manejo para los desempleados. No quiero que el gobierno me mantenga”.
También trabajaba ocasionalmente en eventos realizados en el Estadio Nacional, pero como ahora están suspendidos, esa ya no es una opción.

“Yo he administrado una quinta, un restaurante, pero también acomodo cajas, si es necesario. Ahora lo que buscan más las empresas son operarios de call center, que sepan inglés y computación. No es por hacerme sentir menos o como un cavernícola, pero yo tengo 43 años, yo sé que no es lo mismo, pero sé hacer muchas cosas, jardinería, por ejemplo, lo único que quiero es alimentar a mi familia”, indicó Segura a otro medio.

Segura está casado desde hace 15 años con Cecilia Madrigal Vargas, de 32, con quien procreó a Jessica, de 14, Santiago, de 10, Nicolás, de 6 y autista, y Dana, de 3. Los seis subsisten con donaciones y otras ayudas.

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