Las autoridades iraníes publicaron las cifras de los daños ocasionados por el terremoto que en la noche del domingo azotó la zona fronteriza con Irak, que incluyen 436 muertos, más de 10 mil heridos y decenas de miles de edificios destruidos, y dieron por terminada la búsqueda de supervivientes, según la prensa local.
La provincia de Kermanshah, en el oeste de Irán, fue duramente golpeada por el sismo de magnitud 7.3, originado en una remota zona montañosa de Irak, unos 200 kilómetros al noreste de Bagdad y 400 kilómetros al este de Teherán.
Las autoridades locales informaron que más de mil personas resultaron seriamente lesionadas, algunas de las cuales se encuentran en estado crítico.