La organización Estado Islámico (EI) reivindicó el ataque con arma automática contra policías perpetrado esta noche sobre la avenida de los Campos Eliseos, en pleno corazón de París, en el que un policía murió, otros dos uniformados resultaron “seriamente heridos” y el agresor fue abatido.
Según las versiones de la policía francesa, alrededor de las 21 horas, un automóvil de marca Audi se detuvo cerca de un autobús de la policía estacionada en la célebre avenida. Un hombre descendió del vehículo con un arma automático –Bernard Cazeneuve, el ministro del interior francés, aseveró que se trataba de un “arma de guerra”– y disparó contra los funcionarios.
Permaneció en el lugar del ataque–, ni dieron a conocer la identidad del agresor. En la noche, anunciaron que no desplegaron operativos de seguridad en la ciudad y catearon el domicilio del hombre.
Cazeneuve no descartó que el hombre pudiera contar con complicidades, pero no abundó en el tema.
Un poco más tarde, el EI saludó el ataque en Amaq, su principal órgano de propaganda que difunde noticias en varios idiomas.
“El atacante que llevó a cabo el asalto en el área de los Campos Elíseos en el centro de París es Abu Yusuf Al Beljiki (“El Belga”, en árabe), un combatiente del EI”, planteó la organización.
Este hecho no es una sorpresa: la organización suele reivindicar los ataques de carácter terrorista, aun cuando no participó directamente en ellos.
Momentos después del ataque, el presidente François Hollande se declaró “convencido de que las pistas son terroristas” y advirtió que las autoridades mantendrán una “vigilancia absoluta durante el proceso electoral”.
El próximo domingo se llevará a cabo el primer turno de las elecciones presidenciales francesas, cuyo resultado es todavía muy incierto. Por primera vez en la historia reciente, cuatro candidatos están virtualmente empatados en las encuestas de intenciones de voto y una tercera parte de los franceses aún no deciden por quién votar.
El martes pasado, la policía francesa detuvo a dos hombres –de 23 y 29 años–, quienes preparaban un “ataque violento, de manera inminente (…) sin que se pudiera determinar el día, el o los objetivos ni las circunstancias exactas del acto”, informó François Moulins, el procurador de París.
La policía no descartó que los hombres planearan un ataque contra un candidato presidencial. Uno de los sospechosos publicó el 12 de abril un videomontaje en el que aparecía una primera plana del periódico Le Monde dedicada a François Fillon, el candidato de la derecha conservadora.
El día siguiente de la detención de los dos hombres, Marine Le Pen, la candidata del Frente Nacional –el partido de ultraderecha, que se encuentra entre las primeras intenciones de voto–, aprovechó la coyuntura para atacar la inmigración, uno de los temas centrales de su campaña.
