El Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) reconoció que no cuenta con un estudio especializado que le permita conocer el monto de las reservas financieras necesarias para garantizar la suficiencia y capacidad económica para poder cumplir con las obligaciones del sistema solidario de reparto, por lo cual prevalece la incertidumbre de que pueda cumplir sus obligaciones de manera autónoma, a corto plazo.

Pese a no tener una nueva ley de seguridad social ni haber aumentado las cuotas como pretendía desde el 2020, logró cerrar el pasado ejercicio fiscal con un subejercicio de mil 231 millones de pesos al gastar sólo 30 mil 191 millones de los 31 mil 422 millones que tenía autorizados.

Sin embargo, de acuerdo con el informe que entregó al Poder Legislativo en la Cuenta Pública de 2020, arrastra pasivos cercanos a los 3 mil millones de pesos porque hay varias entidades que le deben cuotas y siguen atrasados en sus pagos, pese a que tienen firmados convenios de pago.

Todos estos datos son revisados por el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) que deberá entregar los resultados de la revisión a finales de enero de 2022, junto con los resultados de otras revisiones.

En el reporte el Comité de Inversiones aprobó la disposición de recursos por 2 mil 800 millones de pesos en la reserva técnica para el pago de pensiones y en julio del año pasado el Consejo Directivo autorizó realizar las gestiones para una ampliación presupuestal no líquida y el 24 de diciembre se retiraron esos recursos de las reservas del Sistema Solidario de Reparto y se traspasaron a la “Reserva para el pago de Pensiones”.

Al cierre del año el total de la reserva financiera supera los 8 mil 488.3 millones de pesos por la reserva líquida, la reserva territorial, los créditos a servidores públicos y las cuotas y aportaciones del sistema solidario de reparto por cobrar.

Aunque no usaron la reserva el monto disminuyó durante 2020, pues arrancaron el año con 9 mil 996.4 millones por la depreciación de los inmuebles. El último estudio actuarial correspondiente a 2019 señala que la suficiencia de las reservas financieras del instituto, hasta esa fecha, únicamente se podría mantener hasta el ejercicio fiscal 2022; sin embargo, al 31 de diciembre de 2020 no había usado esos recursos, por lo cual la reserva debe servir para más tiempo. Legalmente deberá constituir reservas financieras, basándose en estudios especializados a fin de garantizar la suficiencia y capacidad económica que le permitan cumplir con las obligaciones del sistema solidario de reparto.

La inversión de las reservas financieras deberá hacerse en las mejores condiciones de seguridad, rendimiento y liquidez, donde se deben preferir las que además generen mayor beneficio social.

Para vigilar, controlar y dar seguimiento a las decisiones respecto a las inversiones de las reservas financiera del sistema solidario de reparto, existe una Comisión de Vigilancia que está integrada por representantes de los sindicatos que forman parte del Consejo Directivo.