El alguacil del Condado Broward (Florida), Scott Israel, señaló hoy que no renunciará a su puesto, tal como pidió un congresista estatal que lo acusó de “incompetencia” en relación al ataque en la secundaria de Parkland en el que murieron 17 personas.

En declaraciones dadas hoy a la cadena CNN, el jefe policial señaló que no renunciará a su puesto y destacó la labor de su dependencia, en respuesta a la carta que el sábado envió el legislador republicano Bill Hager al gobernador de Florida en la que pidió el despido del alguacil.

En la misiva remitida al gobernador Rick Scott, el legislador acusó al alguacil de “abandono del deber e incompetencia”, y aludió a los reportes periodísticos que señalan que además del agente de reserva en la escuela, Scot Peterson, otros tres oficiales de la Oficina del Alguacil del Condado Broward (BSO, en inglés) no entraron al edificio mientras ocurría la matanza.

Días atrás, la cadena CNN informó que cuando oficiales de la Policía de Coral Springs llegaron a la escuela el día del ataque, el pasado 14 de febrero, encontraron que además de Peterson otros tres agentes de BSO se mantenían fuera de la secundaria con las armas desenfundadas y parapetados detrás de patrulleros.

La oficina del alguacil de Broward no ha confirmado esta información y ha manifestado que investigan el papel de sus agentes durante el ataque armado ocurrido en la secundaria Marjory Stoneman Douglas.

Según señaló hoy a CNN, Israel se confesó “indignado” cuando supo que el agente de reserva no ingresó a la escuela mientras ocurría la matanza, en la que además unas 20 personas resultaron heridas, según las autoridades sanitarias condales.

Añadió que se hallan investigando las alegaciones sobre los supuestos otros 3 oficiales de su dependencia que no ingresaron mientras sucedía el tiroteo, aunque dijo que hasta el momento la investigación no arroja que nadie más haya actuado incorrectamente.

En un comunicado de prensa emitido el pasado viernes, la Policía de Coral Springs señaló que la dependencia mantiene una “tremenda relación de trabajo” con la oficina del alguacil.

Hager, representante del distrito de Boca Ratón en la Cámara Baja estatal, se refirió en su carta enviada el sábado a las 23 llamadas telefónicas hechas a la oficina de Israel relativas a Nikolas Cruz, el autor del tiroteo, así como a supuestas visitas hechas al domicilio del joven.

El alguacil rechazó las acusaciones en una carta al gobernador, en la que se mostró “horrorizado de que el representante Hager sintiera la necesidad de participar en una insidiosa tribuna política, tal vez con la esperanza de obtener algunos titulares, a expensas de la verdad”.

Israel reiteró al gobernador Scott que durante el ataque solo un oficial estuvo en la secundaria, el cual a raíz de su actuación fue suspendido sin derecho a sueldo y luego el propio agente renunció tras la sanción.

El alguacil calificó además de “ficción” las 39 visitas que oficiales de BSO realizaron al domicilio de Cruz, tal como dijo en su escrito el congresista.

Sobre las llamadas hechas a la oficina del alguacil en las que se alertó del potencial peligro de Cruz, Israel manifestó a CNN que prosiguen la evaluación del tratamiento de esas llamadas y de la persona que tomó uno de esos avisos.

Las informaciones de las reiteradas alertas sobre la conducta errática de Cruz antes de la masacre, entre las que se incluyen publicaciones en sus redes sociales en la que posa con un arsenal de armas, han puesto en el ojo de la tormenta a la oficia del alguacil del Condado Broward.

La tarde del sábado, poco más de una decena de personas pidieron en una manifestación en este condado el cese de Israel.