Un justiciero furioso o un sicario embozado. Muchos son los calificativos que se han dado a quien acabó con la vida de cuatro presuntos delincuentes en la carretera México-Toluca.
En redes sociales el “justiciero” recibe aplausos y se advierte que la justicia por propia mano no sólo es aplaudida, sino que se vuelve un recurso creciente de parte de víctimas cada vez más exasperadas por la absoluta incapacidad de la policía.
El sábado la tendencia #JusticierodeLaMarquesa llegó en Twitter hasta el segundo lugar a nivel nacional, con más de 20 mil tuits al respecto, muy pocos en contra del personaje.
Oficialmente, los cuatro asesinados, emparentados entre sí, habían cometido cerca de 30 robos, hasta entonces con absoluta impunidad.
La violencia que campea en nuestro país, hace difícil que la gente se resista a dar escarmiento a los delincuentes atrapados, pues saben que entregarlos a la justicia resulta inútil en la mayoría de las ocasiones, y que saldrán libres para seguir delinquiendo.
El “Ángel Exterminador”, es el mote que últimamente se adosó a los muchos más que se dan al justiciero de la carretera, y en el debate, tanto en medios como redes, se afirma que la inseguridad ha superado a las policías, que denunciar un delito es un tormento o que la mayoría de ilícitos quedan impunes.
Pese a ello, también es cierto que la “justicia por propia mano” no existe, lo que se ejerce es venganza, represalia, desquite o compensación, pero justicia no.
Pero, luego de que el procurador del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, anunciara la búsqueda de este personaje, las redes sociales han puesto en la mesa el debate la crítica y el apoyo a la persona desconocida.
OTROS CASOS
Cabe señalar que en lo que va del 2016 al menos 12 presuntos asaltantes han sido abatidos por pasajeros, quienes han disparado contra los ladrones al momento de ser asaltados; seis de ellos en municipios del Valle de México y seis más en el Valle de Toluca.
El 23 de septiembre del año en curso, dos presuntos ladrones fueron abatidos por un elemento federal que viajaba como pasajero en un camión de la línea Atzuzi al momento del atraco.
Casos similares se han registrado en los municipios de Naucalpan, donde dos sujetos murieron a manos de un pasajero mientras cometían un asalto el 27 de agosto; tres sujetos fueron asesinados en dos hechos diferentes los días 3 y 6 de julio en Tlalnepantla, también durante asaltos al transporte; otro más falleció por un disparo de arma de fuego el primero de mayo mientras cometía un asalto, en un camión sobre periférico norte a la altura de Cuautitlán Izcalli.
A la fecha no se tiene conocimiento de nadie que haya sido procesado, menos sentenciado, por haber actuado como justiciero anónimo.
La cifra aumenta drásticamente si se toman en cuenta los intentos de linchamiento en territorio mexiquense, ya que de forma general se tiene un registro de alrededor de 60 hechos de este tipo en lo que va 2016, de los cuales 24 corresponden a situaciones relacionados con asaltos a transporte público.
Las estadísticas de las procuradurías de justicia de los estados en donde han denotado presencia los vengadores anónimos refieren que, sólo en lo que va de este año, en Veracruz han sido asesinados 65 presuntos ladrones; en Tabasco, 47; en Sinaloa, 38; en Chihuahua, 92; en Michoacán, 51 y en Jalisco van 32, sin contar los pocos de los que se habla en el Estado de México.