Después de 62 días de angustia, temor y desesperación, pero sin perder la fe de volver a tenerla en sus brazos, la pequeña Kenia, de dos años de edad, volvió a reencontrase con sus padres y hermanitos la tarde del pasado lunes.
Su extraña desaparición en la feria de la cabecera municipal de Temoaya contrasta con su afortunado regreso, al ser encontrada abandonada en calles de Toluca.
Hasta ahorita nadie sabe dónde estuvo la niña durante los dos meses que transcurrieron entre su desaparición y localización. La niña no ha podido dar información porque sólo sabe decir ‘papá’.
Este capítulo quedará guardado como una experiencia amarga, pero de aprendizaje para la familia Hernández Flores.
Ahora las risas, felicidad y tranquilidad volvieron a invadir una humilde vivienda ubicada a unos 15 minutos del centro de Temoaya, donde sobra amor entre los más de veinte familiares que están asentados en el mismo predio, ya que “Koquita” volvió y encendió la luz que faltaba.
La precaria condición económica que se puede ver en la casa ubicada en La Magdalena primera sección, no fue impedimento para que durante dos meses la buscaran sin parar apoyados con una vieja camioneta tapizada de su foto y datos, además, de perifonear en decenas de pueblos.
“Es un milagro que no todos tenemos la suerte de vivirlo, gracias a Dios nuestro angelito regresó con su familia, nunca perdimos la esperanza de encontrarla, a pesar de nuestra carencia de recursos para recorrer los lugares, teníamos la corazonada que iba a regresar”, relata el padre.
Las tres generaciones conviven en viviendas aún en proceso de ser concluidas, los menores juegan divertidamente con su inocencia el patio, incluso conviven con algunas gallinas que son criadas, Kenia Guadalupe apenas puede pronunciar par de palabras pero no ha perdido su característica sonrisa.
Norma, recuerda que la noche del pasado 28 de septiembre tras acudir a la Fiscalía de Atención de Víctimas de Género de inmediato la reconoció por lo que se enfundaron en un abrazo, además da gracias por que la menor se ve que fue tratada bien, incluso se encuentra igual dice.
Por último, Juan Carlos Hernández, papá de Kenia, hizo un llamado a los padres para cuidar a sus hijos, ya que existen personas que no comprenden el daño que le pueden hacer a una familia, sin embargo, no guarda rencor a quien se la haya llevado ya que dentro de lo bueno está bien de salud.