Algunos expertos creen que la cancelación del proyecto del nuevo aeropuerto en Texcoco es una amenaza también para las inversiones en la industria energética.
La decisión del presidente electo Andrés Manuel López Obrador de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) de 13,000 millones de dólares sienta un mal precedente para las inversiones en energía en el país, dijeron el lunes varias fuentes a S&P Global Platts.
Después de un referéndum el pasado fin de semana, López Obrador canceló el proyecto durante un evento transmitido por internet el lunes. La opción de cancelar el proyecto ganó en la consulta con el 70% de los votos.
“Esta decisión se tomará con el respeto absoluto del estado de derecho sin afectar el interés de las compañías e inversionistas”, dijo López Obrador. La consulta fue un ejercicio ejemplar de democracia, agrego.
La cancelación del NAIM muestra la disposición de López Obrador para eludir las instituciones y su desdén por el estado de derecho, dijo a Platts Francisco Monaldi, un especialista en política energética de América Latina en el Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice en Houston.
“Creo que es un mal precedente para los inversionistas, pero particularmente para los inversionistas de energía, dado que la animosidad contra el NAIM se compara con el desdén de López Obrador por la reforma energética … Pero la reacción del mercado podría recordarle que mire el peso y no las encuestas,” dijo Monaldi.El peso cayó alrededor de 3.6% frente al dólar luego del anuncio de la cancelación del NAIM.
Completar la construcción del aeropuerto fue un tema polémico durante la campaña. El presidente electo se opuso al NAIM, diciendo que era un desperdicio de dinero. Dijo que prefería el actual aeropuerto de la Ciudad de México y reconfigurar el cercano aeropuerto militar de Santa Lucía. Hasta la fecha, el NAIM se ha completado en un 30%, informaron los medios locales.
El presidente electo ha sido un opositor desde hace mucho tiempo a la privatización del sector energético de México. Después de que se aprobó la histórica reforma energética de 2013, la Suprema Corte de Justicia país bloqueó el plan de López Obrador de celebrar un referéndum vinculante para cancelar la reforma, alegando que era inconstitucional celebrar referendos que afectarían el presupuesto federal de México.
López Obrador dijo que cambiará la constitución para hacer este tipo de referéndum legal. Si los mexicanos hubieran votado sobre la reforma energética, el país habría evitado la crisis energética del aumento de los precios de la gasolina y la disminución de la producción de petróleo, dijo.
UNA CONSULTA SESGADA
El proceso de referéndum careció de imparcialidad, transparencia, credibilidad y garantías mínimas, dijo el lunes Juan Pablo Castañón, director del Consejo de Coordinación Empresarial de México (CCE), el grupo empresarial más grande del país, en un evento televisado.
“Esto daña mucho la reputación de México… El referéndum fue en contra del marco legal e instituciones existentes”, dijo Castañón.
Las compañías de energía no deberían preocuparse por la cancelación de sus contratos, dijo un asesor cercano al equipo de transición de López Obrador, quien pidió no ser identificado por la delicada situación política que rodea la cancelación del NAIM.
“Son temas separados. La consulta publica sobre la cancelación del aeropuerto se anunció hace mucho tiempo. No se deberían mezclar ambos temas,” dijo el asesor.
Esta es una señal “extremadamente” negativa para los inversionistas internacionales, dijo a Platts Duncan Wood, director del Instituto de México en el Centro Internacional Woodrow Wilson.
“Los inversores van a pensar que si López Obrador está dispuesto a cancelar un mega proyecto con un valor de $ 13 mil millones, ¿qué no está dispuesto a cancelar?” Dijo Wood.
Wood espera que las principales empresas internacionales que ya operan en México avancen sus proyectos existentes. Aunque espera que la cancelación del NAIM hará mas difíciles de financiar futuras inversiones en el sector energético del país, dijo.
CONTRATOS EXISTENTES
Sin embargo, Wood dijo que no teme por la cancelación de los contratos existentes, y agregó que es importante distinguir entre los proyectos que López Obrador dijo que cancelaría y aquellos a los que dijo que cumplirían.
“Él estuvo de acuerdo con la campaña de que iba a cancelar el nuevo aeropuerto internacional, pero que respetaría los contratos de energía”, dijo Wood. “El ha sido claro en las últimas semanas y ha dicho que considerará futuras rondas de subastas en exploración y producción si los contratos existentes dan frutos”, agregó.
Sin embargo, para Monaldi, la cancelación del NAIM nubla el futuro de la reforma energética.
“Aunque sigo esperando que la próxima administración sea pragmática, no porque quieran, sino porque tienen que hacerlo, la mala gestión del problema del aeropuerto aumenta los riesgos de una ‘revisión’ mal gestionada de la reforma”, agrego .
La Asociación Mexicana de Productores de Hidrocarburos, o AMEXHI, se negó a comentar sobre cómo la cancelación del NAIM afectará la operación de las compañías de exploración y producción en México.
(Con información de forbes)