Tiernas palabras que llegan al corazón de tus hijos.
er madre soltera es muy distinto a cuando se tiene el apoyo de la pareja. Pero eso no significa que seas menos fuerte, sino todo lo contrario. Una mujer que es capaz de sacar adelante a sus hijos sin necesidad de tener al padre de ellos al lado, es un gran ejemplo de vida e inspiración.
A continuación te presentamos una maravillosa carta que da a conocer cuáles son algunos de los sentimientos que experimentan la mayoría de las madres solteras hacia sus hijos. ¡Es un texto bellísimo!
“Hola, mi amor:
Sé que falta mucho para que tengas la edad suficiente y puedas leer esta carta. Ahora te tengo aquí, echado en mi regazo cansado de tanto jugar. Te veo y puedo jurar que jamás he visto algo tan bello como tú en mi vida.
Dicen que para una madre su hijo siempre será el mejor. Yo no sé qué pensarán otras mujeres, pero tú para mí eres mi motor para seguir adelante y no desfallecer en el intento. Estás aquí conmigo, tan tierno e indefenso que podría quedarme por toda la eternidad contemplándote, velando tus sueños.
Sé que muchas veces me has preguntado por tu papá, por cómo era y por qué no está con nosotros. Se me parte el corazón por completo cuando veo cómo te quedas impactado observando como a otro niños los recoge sus papás y no solo su mamá como lo hago yo contigo.
Pero debes saber algo, vida mía. Los motivos por los que tu padre no está para ti ya no importan. Aquí tienes suficiente madre que vale por dos: te doy el doble de caricias, de besos, de abrazos, de mimos, y créeme que si tuviese dos corazones te los daría por completo.
Nuestra vida jamás ha sido fácil, pero eso nos ha unido más. ¡Somos más fuertes que nunca! Tal vez no te estaré dando todos los lujos que quisieras, pero créeme mi amor que todos los días me esfuerzo al máximo para que no te falte nada.
Sabes, estoy muy orgullosa de ti. Sí, así como lo lees. No tengo idea de a qué edad leerás esto, pero quiero que se te quede marcado que hoy, mañana y siempre estaré por orgullosa de ti. ¿Por qué? Simple. Por tener ese corazón tan dulce y fuerte a la vez. Porque a pesar de tu corta edad logras comprender con facilidad. Por todas esas veces que me viste triste o angustiada y viniste a darme un abrazo y a decirme lo mucho que me querías.
O por esa tarde en la que viste que solo teníamos el dinero exacto para el pan y no pediste ningún dulce a pesar que estaban en la vitrina esos chocolatitos que tanto te gustaban. Por alegrarme el día dibujándome una sonrisa enorme con tus crayones cuando ya no me quedaban fuerzas para reír.
Gracias por ser tú, por ser mi hijo, por hacerme madre. Eres y serás el amor de mi vida. Te ayudará siempre y me preocuparé por ti así tengas 70 años.
Te ama con todo su corazón, mamá”.
+ El amor de una madre hacia sus hijos es algo que no se puede medir ni superar con nada. Basta con demostrarle a tus hijos con hechos todo lo que significa su presencia en tu vida y todo lo que eres capaz de hacer por él/ella a pesar de las circunstancias.