Gracias a un nuevo método de estudio la NASA ha podido confirmar que la corteza de Marte es menos densa de lo que se creía inicialmente, un descubrimiento interesante que nos da nuevas pistas sobre el planeta rojo.
Ese método de estudio que ha permitido conocer con mayor detalle las características de la corteza de Marte se ha llevado a cabo teniendo en cuenta la topografía (cambios de elevación) en la superficie del planeta, una información que se combinó con los datos del campo de gravedad del mismo.
Los cálculos realizados sobre la base de esos datos permitieron como dijimos concluir que la corteza de Marte es menos densa que la de la Tierra. Esto choca frontalmente con las concepciones anteriores, que estimaban que su corteza debía ser casi tan densa como la de la Tierra.
Según el estudio la densidad de la corteza varía entre las diferentes regiones de Marte y los expertos creen que esa menor densidad se debe a la elevada porosidad de su superficie.
Sander Goossens, jefe del proyecto, nos confirma por qué es importante este descubrimiento:
“La corteza es el resultado final de todo lo que sucedió durante la historia de un planeta, por lo que una menor densidad podría tener importantes implicaciones sobre la formación y la evolución de Marte”.
Dicho de otra forma, gracias a este descubrimiento tenemos una base importante que podría dar pie a la formación de nuevas teorías sobre el pasado y el futuro de Marte, e incluso podría acabar modificando total o parcialmente teorías ya existentes sobre dicho planeta.