Luego de aclarar que las minifaldas y escotes sólo son un llamado al respeto cuando acudes a cualquier lugar de culto, el vicario de la Diócesis de Toluca, monseñor Guillermo Fernández Orozco, aseguró tajante que la Iglesia no es retrógrada y por lo tanto esa expresión es exagerada y fuera de lugar, y es que sólo se les pide que vistan dignamente y no conviertan ceremonias en desfile de modas.
En entrevista, señaló que el que la Iglesia te pida que vayas bien vestido no es una medida retrógrada, “yo creo que esa es una expresión exagerada y fuera de lugar, la Catedral es un lugar de culto y oración que merece respeto. Lo único que se pide es vestir con dignidad, una cosa es un vestido arriba de la rodilla y otra que casi no traigas nada”, afirmó.
Sobre este llamado que muchos convirtieron en una campaña, aseguró que eso tiene ya muchos años y se retomó del documento emitido por la Santa Sede que habla de la dignificación de los lugares de culto, “allá tienen sus horarios de culto y turístico, y si quieres entrar de short a una basílica no te dejan”, enfatizó.
En cuanto al cartel colocado en la entrada de la Catedral, monseñor Fernández Orozco dijo que desde hace más de 10 años se colocó en Catedral, aunque se ha movido a distintos sitios del templo y hace apenas unos meses se renovó la manta que es la que actualmente se encuentra en el lugar.
En estos últimos días, subrayó, ha causado mucho revuelo pues se piensa que es una prohibición, sin embargo, no se trata ni de un decreto ni nada, es sólo una exhortación y tampoco vamos a tener “guaruras” para no dejarlos entrar.
Lo cierto, mencionó, es que a veces la Catedral y seguramente otros templos católicos se convierten en “desfile de modas”, sobre todo en las celebraciones de bodas o de 15 años. “A mí me tocó una vez pedirle a los esposos de unas madrinas que taparan a sus mujeres con sus sacos, pues venían destapadas de la espalda”, añadió.
De tal suerte, finalizó que no es ni anormal ni retrógrada que en la Iglesia se pida a las mujeres católicas que vistan con respeto, pues es un lugar de culto.
