La luna sirve, desde generaciones remotas, como una fuente inagotable de inspiración canciones, películas y libros la toman como bandera.
Las tres caras de la luna, de Sally Gardner
La luna no está, de Nathan Filer
Luna de hielo, de Santi Baró i Raurell
Los jardines de la luna, de Steven Erikson
La noche de la luna púrpura, de Scott Cramer
La cara obscura de la luna, de Sherrilyn Kenyon