Alrededor de dos millones de personas son diagnosticadas con cáncer cada año en Estados Unidos. Una de cada tres tendrá un diagnóstico de cáncer en la vida, a pesar de los avances tecnológicos
Lejos de estar cerca de encontrar una cura para el cáncer, este se ha vuelto una epidemia mundial que va en aumento. En el año 1900 una de cada veinte personas sufrió de cáncer, para 1940 fueron una de cada 16, en 1970 una de cada diez. Hoy es en día una de cada tres.
Las tasas de mortalidad están disminuyendo, pero la incidencia sigue en aumento. Esto se debe a que la guerra contra el cáncer es una farsa.
La epidemia de cáncer es una mina de oro para las grandes compañías de medicamentos que han ocultado la cura contra el cáncer durante años.
“La industria del cáncer no invierte absolutamente nada de sus recursos de miles de millones de dólares en estrategias de prevención eficaces, como las directrices alimentarias, ejercicio, educación y obesidad. En cambio, invierte su dinero en el tratamiento del cáncer, no en la prevención o curación del mismo.”, explica el portal español Buscando la verdad.
Y es que en los diagnósticos, medicamentos de quimioterapia, radioterapia y cirugías un paciente gasta en promedio $50,000 dólares para combatir la enfermedad. Los medicamentos de quimioterapia están entre los más caros. Si la industria del cáncer comunica una cura para el cáncer, el negocio se acaba.
En el documental Cancer:Forbidden Cures se explica muy bien este negocio.