La música de banda: pretexto para involucionar

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Hace meses que vienen apareciendo videos en las redes que alertan sobre lo que es evidente, hay letras musicales que nos programan para la barbarie y en estos tiempos, la música de banda, dicen artistas e intelectuales, es casi un retroceso evolutivo.

Lo mismo dijeron los abuelos y los abuelos de nuestros abuelos con géneros   que hoy hemos aceptado y dejamos de escandalizarnos por su sensualidad en la forma de bailar, por ejemplo, tal como sucedió al danzón; o por sus letras impropias y esa manera poco recatada de moverse que impulsó el rock and roll.

La censura en México ejercida por el gobierno a la música popular  tiene tanto sus defensores como detractores, sin embargo, sin la intención de argumentar a favor o en contra de ello, sólo expongo que la música de banda ha recibido una fuerte crítica, razonada y argumentada, por el tipo de lenguaje y tipo de vínculos sociales a los cuales ánima con sus historias.

En torno al fenómeno implacable e impecable – atendiendo a sus objetivos visibles y ocultos- de la música de banda, llama mi atención el acoso que sufriera Tania Reza, conductora de televisión en Ciudad Juárez durante la transmisión en vivo de parte de su compañero Enrique Tovar, quien se ufana , por la actitud que mantiene durante el percance, de tener autorización de la producción y de los valores entendidos que justifican un programa como el que conducen y las acciones para las cuales se alquilan las conductoras que aceptan el trabajo.
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No es que me espante del muerto y al mismo tiempo me abrace de él, como reza el dicho, sólo reflexiono en esta cultura popular que crece y crece porque millones la consumen. Dejo a los psicólogos sociales, sociólogos y demás estudiosos del comportamiento humano la tarea de emitir un juicio, pero en mi opinión como conductor de televisión que soy, no me veo diciéndole a una invitada que se enfurezca por mi acoso, que ya se le alborotó la hormona y que ya se le subieron las ubres.

Me se esa y otras más, no es cuestión de falsa moralina, es cuestión de presenciar los nuevos escenarios de donde abrevan ejemplos de comportamiento millones de mexicanos, es a final de cuentas, como lo escuché recientemente : no es problema  que hables de determinada manera o te comportes de tal o cual forma, el problema es que sólo hables así y sólo tengas ese comportamiento, pues entonces construyes un estilo de vida.

Dice la iguana que ella cuando se encabrona no se le suben las ubres, porque las iguanas ni chiches tienen pero que ella en el lugar de la conductora lo hubiera acabado en treinta segundos. No me dice la verdosa el cómo lo hubiera hecho, pero bueno, no he visto nunca conducir un programa de televisión a una iguana, lo hacemos otros animales, pero una iguana, no.

Fuente : El piñero de la Cuenca

 

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