Olivia Farnsworth parece una niña normal de 6 años, pero la falta de una parte del cromosoma 6 le ha ganado el apodo de “niña biónica”, pues no siente dolor, sueño o hambre.
Al salir de casa, en su ciudad natal Huddersfield, Olivia fue atropellada y arrastrada más de 20 metros, pero en lugar de llorar y lamentarse por el dolor la pequeña se levantó y le preguntó a sus papás, qué era lo que había pasado.
Olivia sufrió quemaduras en un pie y la cadera, además de tener una marca del neumático en el pecho pero no fue capaz de sentir dolor alguno.
Gracias a esa alteración genética, Olivia se salvó del accidente pues no se tensionó en el momento del impacto, se mantuvo relajada y eso le evitó fracturas.
De esa forma fue que los papás de la niña descubrieron que su cromosoma 6 estaba incompleto. En esta parte se encuentra el complejo mayor de histocompatibilidad, y se relaciona con la respuesta inmune del organismo como informa el diario español La Vanguardia.
La alteración genética hace a Olivia inmune al dolor, pero además, su mamá explicó que la niña tampoco siente hambre y que puede pasar hasta 72 horas sin dormir por lo que tienes que darle somníferos.
El atropello no es el único accidente que Olivia ha tenido. Años atrás, una caída le provocó que se le rompiera el labio. Pese a tener la boca llena de sangre la pequeña no se quejó en lo absoluto, y tras la operación el médico notó que la menor no sentía ningún dolor.
Hasta ahora no se conoce otro caso en el mundo de una persona que tenga el mismo desorden cromosómico.