Una de las zonas arqueológicas de la zona oriente de la entidad mexiquense, sin lugar a dudas, es el centro ceremonial de los Reyes la Paz, según investigaciones antropológicas fue construida en la era del Coyotlatelco, o sea por los años 600 y 800 antes de nuestra era, sin embargo por el paso del tiempo y por la desmedida construcciones urbanas, dicha pirámide se encuentra en peligro de extinción.
Este municipio, en los tiempos precolombinos fue la región dominada por los Acolhuas, y cual tributaban al gran señorío de Texcoco, por lo que al consumarse la conquista de la triple alianza entre los Mexicas, Tlacopan y Texcoco, Atlicpac, pasó a ser tributario de México Tenochtitlan.
Un dato importante que después de la Conquista de México Tenochtitlan. Con la llegada de los españoles a gobernar las provincias de la Nueva España, su nombre cambió, en adelante se llamaría, Magdalena Atlicpac, la cual recibió su título en el año de 1617, por el virrey Don Diego Fernández de Córdoba a Diego de O Chadiano, lo que fue San Sebastián Chimalpa, San Salvador Tecamachalco y los Reyes Acaquilpan.
En nombre de la “Paz”, se le da porque, en la época prehispánica, los grandes señores, (Tlatoanis), se reunían en este lugar, para entablar diálogos de Paz entre los pueblos circunvecinos, por lo que hasta nuestros días este municipio se le denomina como los Reyes la Paz.
El descubrimiento piramidal de los Reyes la Paz, fue por el arqueólogo, Eduardo Contreras Nery, el cual consiste en un basamento y al lado área habitacional, esta pirámide está orientada al poniente, lo que se supone que estaba dedicada al Dios Huitzilopochtli, (Colibrí Zurdo), en lengua Náhuatl, existen habitaciones donde eran de los sacerdotes, hoy completamente olvidados.
Hoy esta pirámide única en su género, se encuentra rodeada de casas habitación, Juan Olivas Gutiérrez, historiador de las culturas prehispánicas, nos dice que, esta zona arqueológica, sistemáticamente ha sido saqueada, a pesar que, las administraciones municipales han querido protegerlas, sigue la construcción de casas, por lo que, al menos en cada hogar alrededor del centro ceremonial de los Reyes, tienen una joya precolombina.
Hago un atento llamado a las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH), que preserven las pirámides precolombinas, y no solamente le metan dinero a las zonas arqueológicas como el de Malinalco, Teotihuacán o la plaza mayor de la Ciudad de México, también en la zona oriente existe mucha historia como la de los Reyes la Paz, y que no le pide nada a otras zonas no menos importantes.