Este ciclo escolar #minispeedy entró a primaria. Ya es tan grande… y yo lo sigo viendo tan chiquito.
El punto es que recién inició el ciclo escolar hubo una junta de los papás y mamás con la maestra. Todos nos sentíamos perdidos en esto de entrar a la primaria, al menos los primerizos. Sobre todo, creo yo, por lo que escuchábamos de otras mamás con hijos más grandes: “está cañón, las tareas, los trabajos, los exámenes…” ¿Quién no se asusta con los exámenes? ¿Saben quién? Los niños. Cero temor porque obviamente no sabían qué eran los exámenes ni las calificaciones. Ellos estaban de lo más emocionados por entrar a primaria porque ya eran grandes.
En esa junta, la maestra nos explicó cómo sería de ahora en adelante la forma de trabajar. Qué clases tendrían, cómo eran los trabajos y los temidos exámenes. Cómo y qué calificaban, qué estaba permitido y qué no. Qué pasaba si alguien no se comportaba, qué consecuencias había por no cumplir con tareas, en fin, nos explicó mil cosas. Seguro que muchas ya hasta las olvidé.
Lo que no olvido, porque no hay cómo, fue que nos dijo:
- “Les voy a pedir por favor que entre mamás no se pidan las tareas. Los niños tienen que aprender a hacerse responsables de anotarlas, de llevarse los libros, de hacer la tarea, de entregarla, etc. Y si no la hacen asumir la consecuencia”.
En el caso de la escuela de #minispeedy la consecuencia se llama recordatorio y, al juntar X número de recordatorios por tareas no hechas, el ultimo viernes de mes en lugar de salir temprano, porque gracias a Dios en esta escuela el último viernes de mes sí hay clases, pero cortas, se quedan a un taller de tareas.
Nos dijo también:
- “Si la tarea no viene hecha en el cuaderno o libro que corresponde, no cuenta. Así que no me vayan a mandar la tarea en una hoja o una copia del libro porque igual cuenta como tarea no hecha”.
A mí me suena muy lógico. Creo que sí es una forma muy eficiente de hacerlos responsables, al menos de inculcarlesesa responsabilidad que queremos que tengan por el resto de su vida.
Obviamente la primera semana de tareas, día 2, #minispeedy no trajo el cuaderno que necesitaba para hacer la tarea. Fue un drama porque él no quería tener un recordatorio.
- “Es que mamá, cuando dijeron qué cuaderno tenía que llevarme yo estaba en el baño. No escuché. No es justo”.
- “Bueno, la próxima vez que vayas al baño llegando le preguntas a tus compañeros qué dijo la maestra, o le preguntas a la maestra”.
Le expliqué que no pasaba nada, que el recordatorio solo era eso, recordarle que la siguiente vez tiene que poner más atención. Le dije que poco a poco se iría acostumbrando a poner en su mochila el libro o cuaderno que correspondía a la tarea. Después de ese día no ha olvidado nunca otro cuaderno. Y no estoy diciendo que no volverá a suceder, solo que si fue algo que lo marcó, funcionó la consecuencia.
Ahora sí, aquí viene mi queja.
¿Por qué? ¿Por qué si nos lo dijeron y nos dieron razones bien validas para ello, todos los días alguna mamá pide la tarea?
- “¿Me pueden pasar la página del libro que tienen que hacer? Juanito no la anotó.”
- “¿Alguna me puede mandar la foto del ejercicio del libro para que lo haga en una hoja? Se le olvidó el libro”.
Mi favorita:
- “¿Me pueden escanear el ejercicio para que lo resuelva? No importa que ya esté resuelto, se lo borro en la compu“.
No lo entiendo. De verdad no lo entiendo. ¿Qué ganamos con esto? ¿Qué les enseñamos a nuestros hijos con esto? Para mí: que mamá siempre nos resuelve la vida. No importa que no lleve la tarea, ella pregunta en su grupo de WhatsApp.
De cualquier forma la tarea no cuenta, ¿por qué no dejamos que nuestros hijos enfrenten las consecuencias de lo que hacen o no hacen?
Espero no herir demasiadas susceptibilidades, pero en serio, pensémoslo un poco. No les resolvamos la vida, después no van a poder hacer nada sin nosotros. Me imagino a tremendos vejestorios diciéndole a su mami que si porfa les ayuda a conseguir el archivo que no tienen para la presentación de mañana con su jefe. No los hagamos inútiles y dependientes.
Pero bueno, esa es mi humilde opinión. Cada quien pida las tareas que quiera.
Con información de López-Dóriga Digital