Una de las constantes en las personas que consumen bebidas con cafeína es que mantienen una presión arterial, promedio, más alta
Incluso si una persona no tiene hipertensión, la cafeína provoca un corto pero drástico aumento en la presión arterial.
Aunque se desconocen las causas reales por las que esto ocurre, algunos investigadores creen que la cafeína podría bloquear una hormona que permite mantener las arterias abiertas mientras otros sostienen que la cafeína provoca que las glándulas suprarrenales liberen más adrenalina.
Especialistas recomiendan que, en caso de sufrir problemas de la presión arterial, se limite el consumo de cafeína a 200 miligramos al día, que es la cantidad que generalmente se encuentran en 237 mililitros de café.
También recomiendan evitar hacer actividades que aumentan la presión arterial de manera natural, como el ejercicio, el levantamiento de pesas o el trabajo físico extremo.
Como una forma de saber si la cafeína es la causa del aumento de la presión arterial es necesario tomar la presión justo antes de beber una taza de café u otras bebidas que contengan cafeína para, unos 30 minutos después, volver a realizar esta actividad.
Es importante que, en caso de disminuir el consumo de cafeína, se realice de forma gradual para evitar malestares como dolores de cabeza.
Con información de López-Dóriga Digital
