Los perros no tienen la misma capacidad de transpirar que las personas y son más propensos a sufrir golpes de calor.
Los perros tienen dos formas de refrescarse, jadeando y sudando, y no lo hacen como los humanos a través de la piel, sino por las almohadillas plantares. Este proceso se les complica en épocas de calor, más si el perro está caminando por la acera al medio día cuando la temperatura tiende a aumentar, el proceso de transpiración es tardío cuando las plantillas están en contacto con el pavimento caliente.
Es por esto que debemos procurar el ejercicio de las mascotas en horas en las que el ambiente sea más fresco, ya sea por la mañana temprano o bien por las noches, evitando los ejercicios extenuantes a mediodía, debido a que podemos causarles un golpe de calor, que consiste en un incremento abrupto de temperatura en los perros, que son incapaces de controlar y puede provocar incluso la muerte.
Los canes que fácilmente son víctimas de acaloramiento, o de un golpe de calor, son los que no tienen mucho pelo, o carecen de él, como los chihuahuas y xoloitzcuintles, de igual forma los que tienen pelaje claro o blanco.
De acuerdo con consumer.es, razas como el boxer o el bulldog, también son de los que más peligran en estas temporadas debido a que son braquicéfalos (con un cráneo casi redondo y chatos). Esta peculiaridad se traduce en una menor capacidad de entrada de aire, lo que provoca ronquidos y dificulta su respiración con el calor, la misma situación ocurre a un canino con sobrepeso.
Recomendaciones
Tener cuidado con los canes mayores de 13 años, menores de 20 semanas.
Evitar su exposición al sol.
Vigilar que tenga agua limpia y fresca.
No cortar demasiado el pelo, porque también le protege de las altas temperaturas.
Nunca dejarlos dentro del carro, eso es una declaración de muerte.