La contaminación es cuestión de química, y no solo de limitar la circulación de los autos, dicen expertos. Atacar una de las fuentes de contaminación no elimina al resto.
Si la Comisión Ambiental de la Megalópolis activa fases de contingencia que limitan la circulación de autos ¿por qué seguimos teniendo niveles de contaminación altos en la zona metropolitana? La respuesta está en la química.Las diferentes fuentes de contaminación producen sustancias en proporciones distintas y atacar una de ellas, no elimina al resto.
Los vehículos generan contaminación a través de dos tipos de sustancias y al dejar de circular, bajan. Sin embargo, el verdadero problema es que los autos no son la principal fuente de contaminantes, según explica el investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, Ricardo Torres Jardón.
La contaminación es el ozono que se forma por la reacción química entre el óxido de nitrógeno (NOx) y compuestos orgánicos volátiles (COV) o hidrocarburos. Los autos producen 90% del primero, pero sólo 30% de los segundos, el restante se encuentra en las industrias.
“Cuando se aplica el doble Hoy No Circula sí hay una reducción de las emisiones, pero sólo de los contaminantes primarios (NOx); aún con eso, no es una estrategia para reducir la producción de ozono (COV)”, advierte Torres Jardón.
En la zona metropolitana del Valle de México existen más de 64 mil industrias y, según el Inventario de emisiones contaminantes y de efecto invernadero 2012, realizado por la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), son la mayor fuente de contaminación por hidrocarburos (COV).
En los datos se observa que la industria química produce niveles de hidrocarburos superiores a los autos particulares; mientras que los hidrocarburos que no se queman durante la combustión de gas LP, los solventes y las fugas de gas LP también son fuente importante de contaminación.
De acuerdo con el Inventario de emisiones, existen cuatro tipos de fuentes de contaminación. La primera es denominada “puntual”, se trata de la industria alimentaria, de bebidas, química, de papel; fábricas de ropa, de maquinaria, generación de energía eléctrica, entre otras. Esta genera 27.6% de las emisiones de hidrocarburos.
La contaminación de “área” se refiere a los fenómenos de combustión; distribución, almacenamiento y fugas de gas LP; rellenos sanitarios, construcción, plaguicidas y productos de consumo doméstico, entre otros, lo que produce 36.5% de hidrocarburos.
La contaminación “móvil” genera 31.6% de hidrocarburos. Aquí están los autos particulares, taxis, microbuses, vehículos de carga, metrobús, motocicletas, tractocamiones, etcétera.
Esto explica, dice el experto, que aunque los sábados o domingos por la mañana no haya tráfico, se registren altos niveles de ozono.
En el Inventario de 2012 se hicieron recomendaciones para disminuir la contaminación en el Valle de México. Sin embargo, en los primeros 140 días de 2016, sólo 19 han sido considerados limpios (menores a 100 puntos IMECA).
Estas son las recomendaciones que las autoridades debieron seguir:
- Políticas públicas para desincentivar el uso del automóvil particular y aumentar la introducción de vehículos híbridos y eléctricos.
- Incluir en la base de datos del Programa de Verificación Vehicular Obligatorio (PVVO) la lectura del odómetro para obtener datos de recorrido de los vehículos y mejorar los inventarios de emisiones futuros.
- Reducción de fugas de gas LP, mediante el desarrollo de normatividad y programas; e inducir prácticas ambientales en el uso de solventes.
- Estrategias para el aprovechamiento de metano en los rellenos sanitarios y fortalecer las campañas de disminución, separación, valorización y reciclaje de residuos para apoyar en la disminución de emisiones a la atmósfera por estas fuentes.
- Promover el uso masivo de calentadores solares en los hogares y el ahorro de energía eléctrica y agua caliente en el aseo personal.
- Difusión masiva entre la ciudadanía de los resultados del inventario de emisiones, para que la gente esté enterada sobre los contaminantes y de quiénes los están generando.