Un estudio del Departamento de Ciencia Clínica de la Universidad de Bergen, en Noruega, destaca que personas dedicadas a las tareas de limpieza por 20 años disminuyeron su función pulmonar, como sí hubieran fumado 20 cigarros al día durante ese tiempo.
La principal autora del estudio, Cecilie Svanes, destaca que los resultados podrían no ser tan sorprendentes, debido a las partículas que se desprenden de los productos de limpieza.
La profesora del Departamento de Salud Pública Mundial y Atención Primaria, resalta que los aerosoles son el mayor problema.
Las pequeñas partículas de los aerosoles pueden permanecer en el aire durante horas después de la limpieza. Las pequeñas partículas pueden viajar a lo profundo de los pulmones y causar infecciones y el envejecimiento de los pulmones”, explicó Svanes.
Para evitar riesgos en la salud, Svanes recomienda que las personas que se dedican a las labores de aseo en hogares, oficinas y comercios, utilicen sólo un balde de agua y jabón.
No necesitarás muchos químicos. Los paños de microfibra pueden ser igual de efectivos”, agregó.
En la investigación también se destaca que las personas que se dedican a las labores de limpieza tienen un riesgo 40 por ciento mayor de desarrollar asma que otros.