Para recordar la cuchara y la plomada que hoy quedarán guardadas un rato recordamos los famosos piropos de los trabajadores de la construcción.
El 3 de mayo se festeja el Día de la Santa Cruz, y se conoce más porque también se celebra a los trabajadores de la construcción, los albañiles, que acostumbran colocar una cruz de madera adornada con flores y papel de china de colores en lo alto de la obra en construcción, previamente bendecida en alguna iglesia adonde acuden a dar gracias por su trabajo.
Comidas y bebidas se entrelazan con cal, arena, andamios, varillas, alambre, vigas y bultos de cemento, por cuenta del propietario o del contratista. Para recordar la cuchara y la plomada que hoy quedarán guardadas un rato recordamos los famosos piropos de los trabajadores de la construcción.
Políticamente incorrectos, cargados de toda clase de intensiones machistas y quizá con mucha más ingenuidad de lo que se espera, mostramos los #6 niveles de “guarrez” que pueden tener los piropos que los albañiles lanzan a las mujeres a grito pelado.
Nivel 1
– ¿De qué jugetería te escapaste, muñeca?
– ¡Dios!, se te están cayendo los ángeles del cielo.
– Quien fuera reloj para ser dueño de tu tiempo.
Nivel 2
– Quién fuese bizco para verte dos veces.
– Morena color de llanta, aquí esta tu rin cromado.
– ¿Qué comen los pajaritos? Masitaaa.
Nivel 3
– Quisiera ser mesero… para servir mesas.
– Con esa carne, ni frijoles pido.
– Quisiera ser frijol, para embarrarme en tu tlacoyo.
Nivel 4
– Tanta carne y yo en cuaresma.
– Tu con tantas herramientas y yo trabajando a mano.
– No mueva tanto la cuna, ¡que me despierta el niño!
Nivel 5
– Quisiera ser sol… para darte todo el día.
– Estás como para echarte alcohol… al colchón.
– En esa cola sí me formo.
Nivel 6
– Ton’s qué, ¿Vas a dejar jugar a tu chiquito con mi mocoso?
– Qué bonita maceta para sembrar mi chile.
– Quisiera ser vampiro, para bajarte la regla a chupetones.