Enriquecimiento ilícito, ilegalidad, violencia, autoritarismo, falta de ética son el común denominador

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) es sin duda la entidad política más polémica en México. Simpatizantes y detractores se enfrascan en discusiones interminables sobre las gestiones gubernamentales de los políticos de dicho partido.

En los últimos meses, ciertos nombres de gobernadores priistas han ocupado las principales páginas de los periódicos. No hay reunión en la que se hable de política sin poder dejar de mencionarlos. La causa es evidente, el descontento social por su actuar como mandatarios: enriquecimiento ilícito, ilegalidad, violencia, autoritarismo, falta de ética, entre otras características que los engalanan.

¿Pero quiénes son estos políticos que hasta el mismo PRI les ha dado la espalda?

Javier Duarte

Sin duda, el actual Gobernador de Veracruz es quién más ha despertado la rabia de los mexicanos una y otra vez. Desde el inicio de su gestión dejó entrever cómo se dirigiría en su mandato. En el estado se vivía bajo la inseguridad más atroz por causa del crimen organizado y él refería que en el estado sólo se robaban gansitos del Oxxo.

Duarte ha atacado una y otra vez la libertad de expresión; si hay algo que sabe combatir es al periodismo que crítica su forma de gobierno. Durante su administración, 19 periodistas han muerto en la entidad.

Se sabía de los desvíos de fondos por parte del Gobierno veracruzano, pero hace dos meses el portal Animal Político materializó dicha información. Hoy se sabe que Duarte y colaboradores desaparecieron 645 millones de pesos, los cuales fueron entregados a empresas fantasmas creadas por él mismo.

Hace unas semanas salió a la luz el sistema de “blindaje” que preparó Javier Duarte, el cual consistía en una serie de reformas que detenían posibles investigaciones en su contra.

Roberto Borge

El Gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, se une a la lista de los políticos priistas con menos aprobación por parte de la ciudadanía.

El desprestigio comenzó con la creación de la “Ley Anti Marchas” en 2014, pues causó gran descontento en la población al decretar que se podía hacer uso de la fuerza pública para disolver las manifestaciones. Lo que significó un recrudecimiento del autoritarismo.

Decenas de familias han denunciado despojos por parte del gobernante; las zonas más afectadas han sido Tulum y Bacalar. Del mismo modo, activistas señalan que él fue el artífice de la destrucción de 57 hectáreas del manglar en Tajamar, en Cancún.

A unos meses de que deje su puesto en el Gobierno de Quintana Roo, Roberto Borge se protegió con una acción con la que creció aún más el desprecio hacia su persona, nos referimos al famoso “blindaje jurídico” que exentará a su gobierno de auditorías; además de la aprobación por parte del Congreso para que junto con su familia goce de la protección de escoltas durante 15 años con cargo al erario.

Cabe decir que durante su gobierno, Borge aumentó la deuda pública del estado en al menos 115 por ciento, de 10 mil 265 millones de pesos en el primer trimestre de 2011 a más de 22 mil millones en junio pasado.

César Horacio Duarte

El Gobernador de Chihuahua, César Horacio Duarte Jáquez, ha despertado el descontento social por su cuestionable administración al frente del estado norteño.

El endeudamiento en el que ha sumido al estado ha contribuido a la poca aceptación por parte de la ciudadanía. Duarte pidió una y otra vez créditos que provocaron que la deuda pública estatal ascienda a un total de 50 mil millones de pesos.

En comparación con 2010, al inicio de la administración de Duarte, la deuda del estado era de 12 mil 547 millones de pesos.

Se sabe del enriquecimiento ilícito por parte César Duarte. Tan sólo de 2012 a 2014 la administración de Duarte hizo depósitos por casi 80 mil millones de pesos a una sociedad financiera privada de la que su actual Secretario de Hacienda resultó ser abogado y accionista; la PGR ya investiga dichas anomalías.

César Duarte también quiso dejar las cosas “en orden” antes de irse con el ya mencionado “blindaje”; el paquete de leyes anticorrupción en Chihuahua no harían otra cosa que protegerlo.

Héctor Astudillo

Con tan sólo 9 meses cumplidos al frente del Gobierno de Guerrero, Héctor Antonio Astudillo Flores se ha ganado la desaprobación por parte de los guerrerenses y, en general, de los mexicanos.

La violencia, inseguridad y el narco son una constante en Guerrero y parece que en lugar de combatirlos los promueve. Una y otra vez se le ha criticado a Astudillo su falta de acción. Sin embargo, él se lava las manos bajo el argumento de que las administraciones anteriores dejaron un estado quebrado, además de una deuda que asciende a las 25 mil millones de pesos.

Quizá el historial de Astudillo como Gobernador de Guerrero no es comparable con el de los Duarte y Borge, pero es evidente el descontento social que ha generado su corta administración.