“Los Martines” de Aguascalientes “chamaquean” al PAN

Escuchar Nota :
[responsivevoice_button voice="Spanish Female" buttontext="Play"]


La red de complicidad y corrupción que existe entre el candidato blanquiazul Martín Orozco y el alcalde Antonio Martín Del Campo sale al descubierto.

En muchas (o pocas) ocasiones de niño ocultabas alguna golosina comprada con el cambio que sobraba al ir por algún mandado que te ordenaban tus padres. Decías una mentira inocente con tal de que no te descubrieran. Te regañaban y te enseñaban a no hacerlo; que es malo tomar lo que no es tuyo y que es importante decir la verdad.

Pues bien, los padres de Martín Orozco Sandoval, actual candidato a la gubernatura de Aguascalientes, y de Antonio Martín del Campo, presidente municipal de la capital hidrocálida, nunca corrigieron a sus vástagos.

Y es que estos dos políticos panistas aparte de ser frenos de mano de la #Ley3de3 promovida por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ante las cámaras, son unos “delincuentes de cuello blanco”, ya que lo declarado por el candidato Martín Orozco ante el citado ejercicio ciudadano fue solo para taparle el “ojo al macho”.

declina

Un documento en poder de Letra Roja exhibe al exsenador Orozco Sandoval como un mentiroso. De acuerdo con esta información, el político omitió “una que otra” propiedad, aparte de desinflar costos de terrenos, triangular redes de corrupción y ocultar las empresas de su esposa.

El valor estimado de estas “diminutas” omisiones es mayor a 9 millones de pesos. Estas propiedades incluyen ranchos y terrenos en diversos puntos del estado.

Asimismo, no declaró las diversas sociedades que tiene su pareja en empresas dedicadas a la gestoría de compra, venta y renta de inmuebles.

También el documento muestra como el actual candidato realizó una serie de operaciones para permutar bienes inmuebles que eran propiedad del gobierno administrado por el ahora alcalde Antonio Martín Del Campo y que por esta información ahora se sabe que también es socio de Orozco Sandoval.

No es un secreto que existe un auto de formal prisión contra Martín Orozco Sandoval por el ejercicio indebido del servicio público y tráfico de influencias, pero que gracias a su fuero constitucional no ha sido ejecutado.

En enero pasado, el animado alcalde hidrocálido informó a través de su cuenta en twitter que declinaría a favor de su “amigo” (o socio) Orozco Sandoval.

A estas alturas de la investigación, lo que se logró comprobar es que indiscutiblemente el candidato del PAN a la gubernatura de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, aparte de mentiroso es un corrupto.

Lo anterior sustentado en las adjudicaciones de propiedades que eran del erario público, esto a través de triangulaciones y actos maquinados donde pretendió no dejar huella y no le importó inmiscuir a su familia y amigos con quienes formó una amplia red de complicidades.

Entonces, en dónde quedó la propuesta del presidente del PAN, Ricardo Anaya, en el tan valorado y nombrado Sistema Nacional anticorrupción y que hasta en la sopa sale diciendo que se debe “meter a la cárcel a los corruptos” y “que quede clarísimo: en el PAN no queremos a los corruptos”.

¿A poco no? “de que se puede. Se puede” dejar a los delincuentes contender por otro “hueso”.

Comenta con tu cuenta de Facebook