La señora Sacrisanta Mosso Rendón, busca desesperadamente un encuentro con el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila para que se haga justicia por el asesinato de sus dos hijos menores de edad, Karen y Erick.

Y es que la señora asegura que no descansará hasta que las autoridades atiendan su caso, el asesinato de sus hijos en su propia casa en la colonia Viberos Tulpetlac. “Siento un dolor muy grande, me los mataron y estoy muerta en vida”, dijo.

Con lágrimas en los ojos, doña Sacrisanta recordó que en estas fechas patrias las comidas favoritas de sus pequeños de 17 y 12 años eran el pozole y los pambazos. “Aún recuerdo cuando los sepulté , veo mi casa y pienso que aún están ahí, que los veré, jugando uno con su tableta y a otra con su celular… siempre sonriendo, pero les robaron sus sueños, me los mataron y me mataron también a mí”, compartió.

Explicó que desde el 5 de agosto no entra a su casa, ubicada en la Manzana 4 lote 12 de la calle Eucalipto, que las cosas están tal y como en el día del doble homicidio porque las autoridades le dijeron que regresaría a realizar peritajes.

Recalcó que el proceso de investigación va muy lento y hasta al momento no hay indicios del o los responsables del asesinato de sus hijos, a quienes extraña estrechar entre sus brazos, dijo a A Fondo.