A un lado podrían quedar los condones, los implantes y las pastillas de control natal. Según nueva evidencia científica los mangos podrían representar el nuevo ‘condón molecular’.

Según el portal de noticias The Independent el poco explotado fruto tropical podría ayudar a crear una efectiva forma de anticoncepción masculina (http://www.independent.co.uk/life-style/love-sex/men-contraception-female-hormone-methods-plant-based-female-hormone-a7740821.html).

Un nuevo estudio del departamento de Biología Molecular y Celular de la Universidad de California en Berkeley (https://www.sciencedaily.com/releases/2017/05/170515154823.htm), ha encontrado que un compuesto como el lupeol y la pristiremina, presente en la fruta, podría ayudar a crear una pastilla anticonceptiva libre de hormonas y que podría ser ingerida tanto por hombres como por mujeres.

Las sustancias tienen la habilidad de bloquear la progesterona. Uno de los roles de la progesterona es activar el canal de calcio conocido como CatSper, que es vital en la fertilización; sin el CatSper los conductos del esperma se bloquean y no logran llegar al óvulo.

Así pues, “utilizar un componente derivado de una planta, no tóxico y no hormonal en bajas concentraciones, sería una mejor opción para prevenir el embarazo”, explicó el autor y profesor asistente de Biología Molecular de Berkeley, Polina Lishko.

Según los otros autores de la investigación, Melissa R. Miller y Nadja Mannowetz, el componente podría producirse en pastillas y no sería necesario tomarlas más que antes de tener sexo, y hasta después de seis horas del encuentro en el caso de las mujeres.

En caso de que esta noticia sea positiva, el mango estaría teniendo un pequeño pero sólido triunfo ante las muy extendidas hormonas.